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El momento de ChocQuibTown

El momento de ChocQuibTown

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El momento de ChocQuibTown

Revista

“Apúntale a la luna pa’ que caiga en la montaña”, fue la frase que una vez recibieron Goyo, Tostao y Slow en los inicios de la banda chocoana. Después de 16 años de su fundación, la agrupación está recogiendo los frutos de haber persistido en el realce de sus raíces, que si bien fue objeto de críticas, hoy los ha convertido en embajadores de la cultura colombiana en el mundo.

9 septiembre, 2016
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Sony Music, Colombia

Tanto les impactó dicho pensamiento que decidieron incluirlo en un tema de su primera producción discográfica Somos pacífico (2006) cuyo sencillo homónimo –además de ubicarlos en la palestra musical–, fue asumido como himno de la idiosincrasia de una de las zonas más desconocidas de Colombia: su litoral pacífico. Específicamente, el departamento de Chocó.

Localizado en el noroeste del país suramericano, es el único que tiene costas tanto en el océano Pacífico como en el Atlántico y que limita con Panamá. Es conocido por ser una de las regiones con mayor pluviosidad del mundo; su explotación minera; su gran población afrodescendiente (representando más del 80% de la composición étnica); por ser uno de los departamentos más pobres de Colombia y por ser el hogar de los creadores de ChocQuibTown.

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Sony Music, Colombia

Los hermanos Gloria (Goyo) y Miguel (Slow) Martínez son oriundos del municipio de Condoto, mientras que Carlos (Tostao) Valencia –ahora esposo de Goyo–, nació en Quibdó, la capital. Aunque se conocieron “de pelaos”, la idea de esta banda surgió de un encuentro en Cali, para luego materializarlo en Bogotá, mientras Goyo estudiaba psicología, Slow, ingeniería de sonido y Tostao, unos semestres de periodismo.

Así fue cómo empezaron a tocar en la capital colombiana y, aunque al principio les criticaban desde el nombre (“Choc” por Chocó y “Quib” por Quibdó) hasta su propuesta musical que mezcla los sonidos tradicionales de sus raíces africanas con ritmos actuales urbanos, al poco tiempo comenzaron a invitarlos a festivales en Europa, llegando incluso a ser más conocidos en el viejo continente que en su tierra natal por un tiempo.

Pero hoy celebran la persistencia. El haber apuntado a la luna. Pues tras presentarse en más de 25 países, participar en más de medio centenar de festivales, grabar cinco discos, recibir dos premios Grammy Latino y dos nominaciones al Grammy, colaborar, por ejemplo, con Carlos Vives en su gira Más corazón profundo o con Carlos Santana, su mayor felicidad no son solo estos logros materiales, sino haberle dado a conocer al mundo la realidad e historia del Chocó y enseñarle a su población a no solo soñar, sino a sentirse ganadores.

En entrevista exclusiva, Slow nos permitió conocer más sobre este proyecto que se ha alzado como una de las bandas latinoamericanas con más renombre en el mercado internacional:

“De aquí se habla mal pero todo está mucho mejor”, dice la letra de su tema De dónde vengo yo. ¿Qué tanto ignora la gente que no es del pacífico de esta zona y su población?
Ignora muchísimo. Como que también reímos, hacemos cosas bonitas, que tenemos lugares muy bonitos como el Nuquí o las playas del pacífico. En los noticieros a veces se resaltan más las cosas malas que las buenas. Tenemos pequeños que desde que nacen llevan el arte en sus venas y muchas expresiones. Gente demasiado inteligente preocupada muchísimo por los estudios… Tenemos de todo.

¿Cómo creen que ha ayudado al Quibdó su cada vez mayor reconocimiento?
De lo que más nos sentimos orgullosos es de ser ejemplo y un buen ejemplo. Porque nosotros tenemos ese amor que nos devuelve al Chocó y el amor que nos devuelven los niños. Es grato ver que los niños no dejan sus sueños a un corto nivel sino en uno bastante elevado y se atreven a ganar, a soñar. Y algo muy bonito que nos dijo una persona es que nosotros estábamos enseñándole a nuestro pueblo a que se podía ganar.

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Sony Music, Colombia

¿Qué los motivó a presentar este mix de sonidos internacionales con los propios de la costa pacífica colombiana?
Principalmente porque tú hablas de Colombia en cualquier parte del mundo y la gente inmediatamente solo te habla de cumbia y vallenato. Entonces ChocQuibTown salió para decirles: “Aquí estamos, esta música es la que se hace en esta parte, que es el pacífico colombiano”. Y bueno, tratamos de poner en los oídos de muchas personas –que ni siquiera hablan nuestro idioma–, nuestra historia y ambientes sonoros de nuestro pueblo.

¿Qué tanto les costó llevar a cabo esta mezcla para que fuese bien recibida por el público?
¡Hasta ahora! Empezando porque no es un género que está definido. Muchísima gente nos dijo que si nos veíamos bien para ser un grupo urbano, por qué más bien no nos poníamos a cantar solo reggaetón y ya. Y no. Esto es muchísimo más a fondo lo que nosotros hacemos. Difícil ha sido porque es una música que no se clasifica en un solo género. Nosotros nos movemos desde la balada más romántica hasta la canción más rumbera. Eso es diferente. Tenemos un toque diferencial pero a la hora del té, sigue siendo música. Y música bien hecha.

De Somos pacífico a El mismo (2015), ¿cómo ha evolucionado la agrupación?
Se siente madurez en las composiciones, se siente muchísima fluidez, que hemos estado influenciados e impregnados de diferentes culturas porque empezamos con un tipo de fusiones y un tipo música con la que nos acercábamos a nuestras raíces, pero ya después por ejemplo empezamos a colocar kuduro de Angola con otro ritmo y bueno, ha sido una evolución notable. Se siente un ChocQuibTown muchísimo más adulto.

¿Es esencial para ustedes que cada una de sus canciones tengan ritmos tradicionales?
Es esencial pero ya tenemos algo muy bonito y es que la esencia la cargamos nosotros. Que nosotros estemos en la música ya eso contiene el sabor y la esencia. Pero siempre tratamos de poner un instrumento muy representativo de nosotros que es la marimba del pacífico y así sea la canción más pop siempre tratamos de buscarle un punto con la música tradicional.

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Sony Music, Colombia

Han tocado en lugares tan remotos como la India, ¿cuál es el concierto que más recuerdes y por qué?
Nosotros tocamos una vez en Polonia y la gente no entendía ni siquiera inglés, menos español. Pero estaban bailando de una manera impresionante y llamaba la atención ver que en la primera fila del público había un niño que tenía la expresión como de una persona de 74 años, pero fue el más feliz de la fiesta. Ver que ni siquiera el idioma, sino el ritmo y el sabor conectaban mucho, siempre se va a quedar en mi mente.

Menciona algunos artistas con los que les encantaría colaborar:
Casi todos los que hemos hecho es por vibras. Siempre dejamos que las canciones como que elijan quién puede estar. Pero también tenemos nuestra lista de sueños. Queremos algún día hacer una canción con Pharrell Williams, colaborar con nuestra compatriota Shakira también sería buenísimo… Siempre y cuando se conserve la energía y no sea de hacer una canción por hacerla porque ese es el artista más pegado.

¿Deben los artistas y la música ser embajadores de temas sociales?
Uy, definitivamente debemos estar comprometidos con eso. Yo, por ejemplo, tengo una responsabilidad total y es que algún día yo quiero que mis hijas canten mis letras. Tengo dos hermosas niñas y no me gustaría que mi música se saliera de un ambiente familiar. Creemos que del arte podemos transformar, que la música llega a lugares donde las palabras no alcanzan. Entonces nos sentimos comprometidos con eso. Siempre en nuestros álbumes vamos a tocar temas sociales porque realmente lo sentimos y creemos.

¿Cómo ves la actualidad de la música colombiana?
Ahoritica hay muchísimas bandas y artistas recogiendo frutos. Porque si te pones a pensar, muchas de las expresiones que ahora están saliendo es porque es gente que lleva trabajando muchísimos años. Uno sale del país y, a cualquier destino que uno va, hablan muy bonito de Colombia y de su música. Así que estamos en un buen momento, en el que están saliendo muy buenas expresiones musicales. Yo aplaudo por eso.

Hasta ahora, ¿qué ha sido lo más satisfactorio de ChocQuibTown?
Conservarnos como familia, juntos en todo este camino. Porque como todos saben hay cosas buenas y malas, pero hemos permanecido muy unidos. Eso es lo más satisfactorio, que todas las cosas bonitas las vivamos en familia.

Finalmente, ¿crees que su persistencia y éxito tuvo que ver con el hecho de (como dice la letra de Somos pacífico) al ser chocoanos son “arrechos por cultura”?
Sí. Somos chocoanos, somos guerreros. Con buenos valores, sin pisar a nadie y esperando nuestro momento. Creo que ese es uno de los valores más importantes de nuestra gente, que siempre estamos resistiendo hasta que nos llega nuestro momento.

Y este es el momento de ChocQuibTown.