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https://www.tendencia.com/2011/abre-los-ojos/
Venezuela vive de apariencias. Poco a poco dejamos de vivir en nuestras ciudades. Preferimos distraer la mirada hacia otros problemas tildándolos de “más personales”, sin caer en cuenta que nuestro entorno colectivo es lo que define la forma en cómo vivimos. El bienestar individual depende del común. Al no dar el paso cuando manejas sólo entorpeces el tráfico, al botar la basura en la calle sólo te contaminas a ti mismo, al cercar la casa y cerrar las calles de tu cuadra con portón eléctrico tú mismo te secuestras, al votar por el “peor es nada” te autocensuras…
Cercados pero inseguros. Dejamos las calles en manos de la delincuencia. Nos encerramos en nuestras casas por temor a la inseguridad y el resultado es este: una ciudad fantasma. Nuestro hogar se ha convertido en nuestra mejor prisión.
Los gobiernos pasan pero su propaganda es eterna. Millones de bolívares se gastan en pintar murales, convocar caravanas e instalar tarimas con grupos musicales, pero ningún centavo se destina a devolverle la blancura a las paredes y, por ende, la belleza a la ciudad.
Un lago de negligencia. Hay gaitas, pinturas, esculturas y cuánta expresión artística posible que aluden a la “belleza” del Lago de Maracaibo. ¿Y si orientamos toda esa devoción en salvarlo de nuestra propia contaminación?
Esperemos que se caiga. Démosle al espalda al Hotel Granada y después recordémoslo en alguna anécdota con Gardel… En otras ciudades se valora tanto el pasado que resguardan celosamente las edificaciones que han logrado sobrevivir décadas. Qué equivocadas están… ¿verdad?
Que Maracaibo sea una de las ciudades más calurosas del país no sólo se debe al inclemente sol. Encontrar un frondoso árbol que noblemente te brinde su sombra es como toparse con un trébol de cuatro hojas. A la mayoría los hemos talado como digno ejemplo de auto-sabotaje.
¿Qué es lo que tanto te gusta de Miami? ¿La ausencia de huecos en sus calles? ¿Su clima asoleado? ¿Su cercanía con la costa? ¿Su calor humano? ¿La limpieza de sus aceras?… ¿Sabías que Maracaibo podría tener esas mismas cualidades pero nadie las aprovecha?
Fotografía: Dondyk+Riga
Producción: Tendencia Maracaibo
Peinado y maquillaje: Luigi Chamorro
Vestuario: Technomarine de Tienda Tendencia, Fiore, Pioggia Mare y Tiendas Acuario
Accesorios: Gucci, Eva Nueva, Longines y Roberto Coin de Joyería Mara; Technomarine y Gebo de Tienda Tendencia
Calzado femenino: Carmelissima
Modelos: Andrés Romero, Rosshanna Bracho, Jean Carlo García, Ma. Fernanda Bracho, Alejandra Ratto y Gustavo Finol