7 agosto, 2023
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Este 25 de diciembre, la Familia Real Británica se reunió en la tradicional misa de Navidad de Sandringham, un evento que marca el inicio de las festividades para los Windsor.
Sin embargo, esta edición estuvo marcada por un significado especial, ya que se celebró en un año particularmente desafiante para la familia, debido a los problemas de salud de varios de sus miembros. Esta Navidad marca un hito importante para Carlos III, quien celebra su tercera festividad como Rey y la segunda en la que ejerce como anfitrión de la tradicional misa en Sandringham. Acompañado por la Reina Consorte Camila, quien lució un elegante conjunto en verde, Carlos III ha demostrado una vez más su compromiso con la monarquía y con el pueblo británico.
Junto a los Reyes, asistieron los príncipes de Gales y sus hijos. Kate Middleton demostró una vez más su impecable estilo con un elegante abrigo verde de Sarah Burton para Alexander McQueen, el color elegido por la Familia Real para esta Navidad. Los príncipes George, Charlotte y Louis, radiantes y sonrientes, acompañaron a sus padres en este día tan especial. La presencia del resto de la familia real demostró una vez más la importancia de estas tradiciones.
Una de las grandes sorpresas de la jornada fue la presencia de la princesa Beatriz de York. Tras las especulaciones sobre su ausencia, la hija del príncipe Andrés llegó a Sandringham junto a su familia. La reunión familiar estuvo marcada por la presencia de la princesa Ana y su esposo, Zara y Mike Tindall con sus hijas, Peter Phillips y sus hijas, así como los duques de Edimburgo y los nietos de la princesa Margarita.
