7 agosto, 2023
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Kit Harington viene de haber participado en una de las series más grandes de los últimos años y, tras la crisis de estrés que sufrió tras el final de ‘Game of Thrones’, ahora está listo para volver a la televisión con ‘Modern Love’.
La serie es un reto igual de importante ya que la primera parte resultó ser un gran éxito y le da la oportunidad de mostrar su versatilidad como actor, esta vez para meterse en la piel de un joven que se enamora de una desconocida en un tren en la segunda temporada de ‘Modern Love’. «Lo que me gusta es que vemos a dos personas que deciden no hacer lo común de intercambiar teléfonos o redes sociales, lo hacen de una forma que es más romántica, eliminando la tecnología que tanto nos domina», dice Harington sobre su capítulo. «Es la antítesis del amor moderno y por eso está este motivo de Strangers o a Train, del rechazo a las apps de citas». El 13 de agosto se estrena en Amazon Prime Video la segunda temporada de ‘Modern Love’, en la que se podrá conocer esta nueva cara del actor.
‘Modern Love’ está inspirada en la famosa columna del New York Times del mismo nombre, y es una antología sobre amor y relaciones donde se puede ver lo complejo, lo dulce, lo doloroso, lo divertido y lo amargo de las conexiones humanas y la búsqueda de una pareja, basada en historias de personas reales que decidieron compartir sus experiencias con el mundo y que ahora son la base de cada uno de los capítulos en los que, además, se tocan temas como la soledad, las relaciones cuando tienes un desorden o, como se ve en la segunda temporada, después de haber pasado por una pandemia que limitó el contacto físico.
La primera temporada contó con actores como Anne Hathaway, Tina Fey y Dev Patel, y ahora Harington se suma a la serie con un personaje que, cuando se trata de amor, prefiere el estilo «old school». Si bien, después de convertirse en padre a comienzos de este año al lado de su esposa, la actriz Rose Leslie, el actor confiesa que su vida cambió radicalmente y que tuvo que dejar «el narcisismo» propio de los actores a un lado y abrir la ventana para dejar salir «la mitad» de su ego.
