El lujo de un palacio, la velocidad de un Fórmula 1, la aceleración de un dragster y la tecnología de una astronave en un solo auto.

Podríamos agregar que cuesta como un divorcio, pero sería injusta la comparación, ya que por unos $250.000 se adquiere un vehículo que ofrece más y cuesta menos que muchos Ferrari, Porsche, Lamborghini, etc…. estamos en un terreno donde polivalencia, fusión o híbrido (sin alusión a la electrificación) son términos disminuyentes para definir este GT de lujo que simplemente lo tiene todo; o casi.

Cuenta con un motor W12 de 650 hp y 6.0 litros de cilindrada, 2 puertas, 2.250 kg de peso en seco, 2+2 puestos, 900 N/m de torque, aceleración de 0 a 100 km/h en 3.6 segundos, 335 km/h de velocidad máxima, dos turbocompresores, 4 ruedas motrices, dirección electrónica en las 4 ruedas, diferencial electrónico autoblocante, caja automática de doble embrague y 8 velocidades, control anti-patinaje, discos carbo-cerámicos 33 kg más ligeros que los de acero, suspensión adaptiva de aire, ruedas de 22 pulgadas y el Bentley Variable Displacement System, que desactiva a andadura “tranquila” la mitad de los cilindros para ahorrar combustible.

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