Una de las tradiciones navideñas de la Familia Real es obsequiarse entre ellos pequeños detalles, pero que tengan un toque de humor, de polémica y de gracia.

Con la llegada de diciembre, llegan también las tradiciones navideñas como sinónimos de unión, amor y agradecimiento, donde los regalos toman protagonismo de la época. En las Familias Reales también se cumple esta tradición, pero en la casa Windsor, en especial, se obsequian regalos de broma unos a otros.

Antes de que Kate Middleton se casara con el príncipe Guillermo en 2011, la duquesa ya mantenía muy buena relación con Harry, motivo por el cual, su complicidad se pudo ver en la entrega de regalos en unas navidades cuando Middleton le obsequió al príncipe de Sussex un kit para ‘hacer crecer a tu propia novia’; una muñeca de pronunciadas curvas que se inflaba al ser sumergida en agua, multiplicando por seis veces su tamaño, según señala The Mirror.

Para ese momento, el duque de Sussex estaba soltero y en la prensa inglesa aparecía a menudo relacionado con diferentes mujeres, por lo tanto, el regalo causó furor y Harry, según The Mirror, no pudo aguantar la risa mientras la reina de Inglaterra contemplaba la escena.

Por su parte, la Reina Isabel II, también participa en estos regalos de broma y ha pasado por algunas pícaras bromas de sus descendientes. De hecho, en una ocasión Harry le regaló un gorro que tenía como mensaje: ‘¿No es perra la vida? ‘ (‘Ain’t life bitch’, en inglés), y es que a los herederos de Isabel II les pareció muy divertido que la reina luciera en la ducha un gorro con la palabra ‘bitch’ escrita en él.

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