Las mejores historias son aquellas que suelen surgir de forma repentina, sin un plan agendado y, quizás, nunca imaginado. Emigrar -que es definido por la Real Academia de la Lengua Española como el abandono del país natal para establecerse en el extranjero, aunque esta descripción pasa por alto los sentimientos que dicha acción implica- representa una de esas experiencias insospechadas que, al final, significan una marca en el carácter y la forma de pensar del individuo que se arriesga a exportar sus dones a otro país. Eduardo Biscayart, Nina García, Sama Yorde, Guillermo Rodríguez, Luis Chataing y Elyangélica González son ejemplos de esta inesperada oportunidad.

En otra cara de la moneda, están las personas como Ismael Cala, Greivis Vásquez, José Levy, Miguel Varoni, Andreina Espino y Ángel Sánchez, para quienes la idea de desarrollarse profesionalmente en otro país formaba parte de sus sueños y más trabajados planes.

Gracias a esta ambivalencia, presentamos una antología compuesta de aquellas personalidades que actualmente construyen sus memorias fuera de su patria, relatando sus perspectivas durante la migración y ofreciendo un enfoque intimista a este trayecto personal, todo como un recordatorio del potencial que tiene cualquier soñador.

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