7 agosto, 2023
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Konstantin von Wedelstaedt
Un nuevo episodio contra la seguridad aérea civil se vivió este martes 29 de marzo, entre África y Europa. Un pasajero de nacionalidad egipcia secuestró una avión de la aerolínea EgyptAir amenazando con hacerlo estallar en pleno vuelo, mientras cubría la ruta interna Alejandría – El Cairo.
La aeronave fue desviada a la isla de Chipre, nación europea localizada en el mar mediterráneo en la que finalmente, luego de varias horas de negociaciones, el secuestrador se entregó a las autoridades sin que se registraran heridos ni víctimas fatales.
El vuelo MS181 salió de la localidad de Alejandría con destino a la ciudad de El Cairo. Durante el trayecto el hombre contactó a la tripulación, les comunicó que tenía un cinturón con explosivos y que lo haría estallar si no desviaban su ruta. A las 8.30 am (hora local) el secuestrador se reportó con los controladores aéreos informando la situación y obligó a los pilotos a fijar rumbo hacia Chipre, donde aterrizaron a las 9.50 am.
A pesar de lo tenso de la situación, la mayoría de los pasajeros no se enteró de lo que sucedía hasta aterrizar en la isla. El piloto simplemente informó que el avión debía desviarse «por un problema técnico». Una vez en Chipre, las autoridades locales contactaron al secuestrador quien horas después liberó a pasajeros y tripulación y se entregó sin oponer resistencia.
Según informó la aerolínea, entre los pasajeros habían ocho estadounidenses, cuatro holandeses, cuatro británicos, dos belgas, un italiano y 30 egipcios, quienes finalmente fueron embarcados en otro avión rumbo a El Cairo.
Aunque aun están por determinarse las verdaderas razones del secuestro, las autoridades chipriotas han informado que no se trataría de un incidente terrorista.
(Fuente: BBC Mundo)
