CORTESÍA DE CNN EN ESPAÑOL

El mejor regalo de Navidad para Glenda Umaña fue la grabadora que recibió cuando era niña, en su barrio en San José de Costa Rica. “Me gustaba el micrófono, mi papá era radioaficionado y me encantaba compartir eso, hablar con gente de otros países”, cuenta. Ese afán de comunicar era natural en ella, sin embargo, nunca pensó estudiar periodismo. Nacida en una familia de médicos, esta fundadora de CNN en Español no se sentía segura de lo que quería. Fue a través de un test vocacional que descubrió su inclinación hacia la comunicación: “Me encantó la idea y comencé en la Universidad de Costa Rica. Hace poco supe que mi papá en ese momento se decepcionó, esperaba que me convirtiera en médico”.Se casó joven y tiene dos hijos, pero logró conjugar su vida personal y profesional y pronto llegó a ser narradora del noticiero de mayor audiencia en su país. Fue becada con una maestría de Comunicación en la Florida International University: “Quería trabajar en un canal internacional pero ni siquiera tenía visa, después de lograr contactos y seguir consejos tuve el honor que me escogieran en el equipo inicial de CNN”. Lo considera un trabajo soñado, aunque nada ha sido fácil: “Fue duro venirme con mis hijos preadolescentes, mi esposo me ayudó mucho. Veníamos por tres años y llevamos diecisiete”. Con la cadena ha estado en varios eventos históricos pero cubrir el terremoto de Haití en 2010 la impactó tanto, que aún mantiene contacto con algunos afectados. Concibe el periodismo como un servicio social, y aunque tuvo el reto de entrevistar a personajes de la talla de Hugo Chávez y Vicente Fox, dice que el diálogo más difícil es siempre con los padres que pierden trágicamente a sus hijos. Por ese lado humano que sobresale en ella, fue escogida para formar parte del magazine Café CNN. “Lo que más me gusta de CNN son los constantes retos, me siento bendecida por trabajar con el estándar más alto de periodismo”.El buen humor es algo que la caracteriza. En sus ratos libres trata de leer la pila de libros que tiene junto a su cama: “No me gusta la ficción, prefiero cosas relacionadas con la realidad”. Se ejercita en bicicleta, jugando tenis o caminando al aire libre, al ritmo de piezas musicales variadas, aunque su sangre caribeña siempre aflora: “La música latina me encanta, me gusta bailar y cantar, los fines de semana hago karaoke en mi casa”, dice. El futuro Glenda lo ve ligado a la televisión y quizás a la docencia, pues le gustaría compartir sus experiencias con las nuevas generaciones. M. A. C.

Twitter | Instagram | Facebook

También te puede interesar

Marny Wever de l’Isle, sueños materializados en plata

Jacqueline Aguilera, el mundo a sus pies