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Si vemos la carrera de Aloys Marín Díaz en retrospectiva, podemos ponerlo como el ejemplo perfecto de que “Dios los cría y ellos se juntan”, quizás porque cuando empezó a estudiar Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello, su norte era la publicidad, y al no terminar de convencerle la parte publicitaria, decidió cambiarse y graduarse en la mención de Periodismo Impreso. Hoy, catorce años después, este caraqueño recuerda cómo empezó haciendo pasantías en la revista Expreso y por estar en el lugar y momentos adecuados, llegó a Globovisión sin nociones claras para el periodismo televisivo. Para ese momento aún no se había decidido por el área de deportes y aceptar el trabajo fue el empujón final para cultivar una carrera que ya incluye tres coberturas seguidas de los Juegos Olímpicos y una trayectoria en periodismo deportivo que le ha valido varios reconocimientos. Desde su rol como cabeza del área deportiva de Globovisión ha aprendido a valorar y darle una cuota de protagonismo tanto a los deportistas como a los amateurs, por lo que mantiene una pequeña revolución personal en la que intenta abrirle la mayor cantidad de espacios a disciplinas como el softbol o el judo, que en su opinión, suelen quedar rezagadas ante la sombra del fútbol español, la NBA o las Grandes Ligas. En sus propias palabras de lector empedernido, confiesa sin remordimiento que cambia la música por cualquiera de los libros que conforman la biblioteca de su casa. Ocupa su tiempo libre documentándose sobre el lado histórico del deporte, pues tiene claro que, aunque las nuevas generaciones de periodistas deportivos “quieren salir a comerse el mundo”, les falta llenar vacíos históricos en cosas tan simples como quiénes han sido los 13 venezolanos medallistas olímpicos. “Me cuesta un poco pensar en la idea de desprenderme del deporte nacional para terminar en México hablando del deporte mexicano y de las Chivas y los Rayados”, responde al hablar de su futuro; Aloys se ve envejeciendo en Venezuela al lado de la profesión que se lo ha dado todo. A pesar de nunca haber practicado ningún deporte de manera profesional, su interés por dejar su granito de arena mientras pueda es lo que ha mantenido a Aloys como el rostro detrás del acontecer deportivo nacional. M.G.V.