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Miguel Arias tenía como tantos venezolanos un problema existencial, necesitaba darle al país algo más de él. De cuarenta y siete años de vida, tiene por lo menos la mitad conociendo a Luis Chataing, y desde 1996 trabajan juntos en la radio. Así, luego de algunos saltos de dial y también de escenarios haciendo de tecladista para Yordano, Franco De Vita y Sentimiento Muerto, hoy es una voz inconfundible en La Mega con De Nuevo en la Mañana. Entre tanto rodar por el país teniendo como cómplice a la radio, éste abogado no practicante se topó en San Cristóbal con el estadio Pueblo Nuevo, conocido como el templo del fútbol venezolano. Fue allí su primer encuentro con lo que sería su destino final, el fútbol venezolano: “Cuando vi ese estadio me dije: ‘¡Aquí se toman el fútbol en serio!”. Como si se tratara de un juego de pistas, las situaciones ligadas al fútbol nacional se le fueron presentando en el camino, descubriendo que había una tal Federación Venezolana de Fútbol, que existía una primera división, dieciocho equipos, y lo más insólito, que en Caracas jugaban varios de ellos y que él como la mayoría no conocía ninguno. Lo cierto es que Miguel cual niño travieso y curioso fue preguntándolo todo para llegar a una dolorosa conclusión: “la gente quiere que Venezuela vaya a un Mundial de fútbol pero no apoya ni a sus equipos ni tampoco al jugador venezolano, quien es prácticamente un mártir. Hay un muro entre el balompié venezolano y su gente”. Luego de ponerse la camiseta del Deportivo Táchira que le regalaron y volver a viajar hasta San Cristóbal para exclusivamente vivir la experiencia de un partido como fanático, pensó que cada equipo debería tener sus dolientes, y que cada venezolano debería hacerse fan de un club “porque además de ser un acto de ciudadanía, es divertido”. Así nació Adopta Tu Equipo, un proyecto que crea un espacio para los neófitos en el fútbol nacional, que valga decir son la mayoría de los venezolanos, y además funciona como una especie de centro de acopio de personas dispuestas a apoyar a su equipo incondicionalmente, y sirve como base de datos para los clubes interesados en mercadearse. La labor de Miguel es completamente altruista “aunque no suicida”, como agrega con su particular sentido del humor: “La vida nos cambiará después de ir a un Mundial, pero primero tenemos que ganarnos ese cupo y la manera de hacerlo es yendo a nuestros estadios. Adopta Tu Equipo es mi proyecto personal al cual le dedico días completos con la intención de que los venezolanos nos ganemos nuestro derecho de llorar de alegría cuando por fin la Vinotinto vaya a un Mundial de mayores, ése día Venezuela será otra”. C.D.