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Mayra es una niña valiente. En ella ni el dolor ni los cambios inesperados son un obstáculo para disfrutar a plenitud sus diez años, enamorada de la música, las películas y su colegio Altamira. Hace un año le fue diagnosticada una enfermedad inmunológica que afectó sus órganos y, tras varios meses recluida en el Children’s Hospital de la ciudad de Miami, su pierna derecha le fue amputada, por lo que se desenvuelve con impresionante destreza, mediante una prótesis.

De esa época Mayra recuerda los juegos y competencias con los otros niños pacientes, la compañía de sus hermanos Paula y Julio “porque me hacía sentir menos dolor” y la fiesta sorpresa de bienvenida organizada por su familia y amigas al volver a Maracaibo.

Aceptando serenamente cada paso es como “Musi” ha ayudado a su mamá Ana, quien agradece cada oración en nombre de su hija. Valeria, su mejor amiga, le brinda una lección de cariño cada día en el colegio, pues aprendió a inyectarle la insulina que Mayra necesita para tratar su diabetes. Gracias a su nueva prótesis espera comenzar a practicar tenis, para jugar con su hermano. Con la dulzura que la caracteriza, asume: “Soy valiente, porque aguanté tres meses en un hospital y fui muy fuerte”, y con todas las ganas del mundo proyecta ser cantante y artista. Mayra lleva un mensaje a quienes como ella atraviesan trances complejos: “Que se pongan alegres, que todo se va a pasar”. E.R.

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