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Las series y películas que retratan la vida de la realeza capturan ese encanto y fascinación que envuelve a muchos. Hay algo irresistible en sumergirse en los dramas de palacio, donde los secretos y las conspiraciones se entrelazan con los lujosos escenarios y los impecables trajes.
Dentro de este fascinante género de series y películas que retratan la vida de la realeza, encontramos una variedad de enfoques. Algunas de estas producciones se basan en hechos reales, buscando capturar la historia y el legado de figuras históricas. Otras obras intercalan hábilmente la realidad con elementos de ficción, creando narrativas cautivadoras, Y, por supuesto, también existen producciones que se sumergen en la fantasía pura, desplegando escenarios mágicos y reinos imaginarios.
Una de estas series es ‘The Crown’ que se ha consolidado como una de las series más populares y aclamadas sobre la realeza en la actualidad. Desde sus primeras temporadas hasta la última, ha cautivado a la audiencia con su meticulosa y cautivadora representación de la historia del reinado de la reina Isabel II.
Estas son algunas de las series que retratan la vida de la realeza:
‘The Crown’ (2016 – 2023): Bajo la producción de Left Bank Pictures y Sony Pictures Television para Netflix, la serie sigue de cerca la vida de los miembros de la casa real británica, desde el ascenso de la reina Isabel II hasta el matrimonio de Carlos con Camilla Shand en 2005. Peter Morgan, creador y escritor de la serie, no dejó de lado personajes importantes, como Winston Churchill y Margaret Thatcher, o el escabroso divorcio de Carlos con Diana de Gales, su relación con Dodi Al-Fayed y el romance entre William y Kate.
‘Bridgerton’ (2020 – presente): Esta propuesta de Netflix está basada en las novelas homónimas de Julia Quinn y muestra las aventuras de ocho hermanos que buscan la felicidad. Actualmente cuenta con dos temporadas de ocho capítulos cada una y explica cómo era la vida de las familias más poderosas que se mantenían a la cabeza de la alta sociedad, durante el Periodo de Regencia de Londres.
‘Downton Abbey’ (2010 – 2015): Esta serie cuenta la historia de cómo la familia Crawley y sus sirvientes se preparan para la llegada del rey Jorge V y la reina María. Sin embargo, la visita de los reyes de Inglaterra pronto desencadena escándalos, romances e intrigas.
‘The Gilded Age’ (2022): Un joven y curioso vástago de una familia conservadora se embarca en una misión para infiltrarse en el rico clan vecino dominado por el despiadado magnate del ferrocarril George Russell, su pícaro hijo, Larry, y su ambiciosa esposa, Bertha.
‘La Favorita’ (2018): se sumerge en las intrincadas redes de las intrigas políticas en el palacio de la reina Ana de Gran Bretaña. La trama no solo aborda la decadencia de una monarca debilitada, interpretada magistralmente por Olivia Colman, sino también las astutas maquinaciones que rodean a las cortesanas, protagonizadas por Emma Stone y Rachel Weisz.
‘Queen Charlotte’ (2023- presente): Esta precuela spin-off de ‘Bridgerton’ sigue a una joven reina Charlotte, cuya historia de amor con el rey George de Inglaterra desencadena una serie de situaciones épicas y transforma la alta sociedad de la época.
‘Victoria’ (2016 – 2019): Una de las más importantes monarcas de la historia, se convierte en reina apenas habiendo llegado a la mayoría de edad. Gracias a su carácter, y aunque nadie creía en ella, junto a su marido, el Príncipe Alberto consiguieron llevar al país a una de sus etapas más florecientes.
‘The Great’ (2020 – 2023): protagonizada por Elle Fanning en el papel de Catalina La Grande, emperatriz de Rusia durante 34 años. La crítica ha dicho de ella que es despiadada y divertida, con un humor mordaz y, a la vez, un gran corazón.
‘La Emperatriz’ (2023): Netflix trae la historia de Isabel de Baviera, una joven rebelde que se convierte en la inesperada esposa del emperador Francisco José de Austria. La sinopsis oficial de la serie describe su entrada a un mundo de tensión e intriga en la corte vienesa. La emperatriz no solo luchó contra las rígidas normas de la corte, sino que también sufrió de bulimia, vigorexia y depresión. A pesar de su legendaria belleza, Isabel nunca encontró su lugar en Viena y vivió sumida en la melancolía hasta su trágica muerte.