En la era del crecimiento de los contenidos digitales paralelamente un fenómeno se ha adueñado de la televisión tradicional: Los programas de cocina, en formato talk show, reality, documental o magazine hoy la oferta por suscripción cuenta con diversos canales dedicados única y exclusivamente al arte de la gastronomía.

En otrora, los secretos de la cocina de cada país se develaban en cortos espacios matutinos de las revistas o noticieros televisivos, luego encontraron cobijo en un exitoso canal en Latinoamérica como fue “Casa club tv” de la mano de estrellas como Lucy o Rebecca, pero Discovery Networks supo capitalizar el éxito de la telerrealidad incluyendo en la programación de Home and Health (H&H) espacios divertidos enfocados en la familia y el arte culinario, partiendo con “El show de Rachael Ray” un formato que combinaba entrevistas, dinámicas y recetas divertidas.

 
Junto a Rachael otro éxito fue ganando la preferencia de la audiencia en la tv por suscripción “Comidas exóticas” espacio donde el suspicaz Andrew Zimmern recorre el globo probando los sabores del mundo, mordiendo ratas asadas, insectos crujientes y guisos poco tradicionales desde América, Oriente Medio, Asia y África.

 
Pero el espectáculo y el crecimiento del público espectador fue transformando la cultura gastronómica en una fuente de creatividad competitiva, por lo que en las horas de programación de H&H no había suficiente tiempo para tantos cocineros, así nació TLC (Travel & Living Channel) canal de televisión donde conocimos a las estrellas Buddy Valastro “El cake boss” y su familia pastelera, el frenético Gordon Ramsay al fuego de Hell’s Kitchen, la competencia de los adorables “ponquecitos” en Cup cake wars y hasta la oportunidad millonaria de ganar miles de dólares en la cocina con “Chef vs Novatos”.

 
En las mieles de los espacios gastronómicos adueñándose de la TV nació un reallity show que sigue enamorando al mundo “Master Chef” una veintena cocineros enfrentados en retos de cajas misteriosas con platos gourmet y evaluados por tres chefs reconocidos de cada país, al formato de drama en la cocina sucumbieron artistas, políticos y hasta los niños, consolidándose como un catalizador de audiencia para las grandes cadenas televisivas de países como Estados Unidos, Australia, Reino Unido, España y México.

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