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Mariana Atencio, un periodismo que no se detiene

Mariana Atencio, un periodismo que no se detiene

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Mariana Atencio, un periodismo que no se detiene

Actualidad

26 junio, 2017

Mariana Atencio (Cortesía)

La honestidad es determinante en la orientación de su brújula. La búsqueda de la verdad es una constante. La perseverancia y humildad son necesarias para captar la vena humana o, al menos, así lo ve la primera venezolana y mujer de habla hispana que llega a las pantallas de la cadena estadounidense NBC News, Mariana Atencio. A sus 33 años, cosecha una experiencia respetable que va desde sus inicios en la Universidad Católica Andrés Bello hasta convertirse en delegada de Modelos de Naciones Unidas de Harvard.

En su proceso de aprendizaje, encaminado a una carrera de éxitos, la periodista recibió influencias éticas sobre su oficio del dirigente político Freddy Guevara y del teólogo e historiador, Luis Ugalde.

Antes de poner sus capacidades periodísticas frente a las cámaras, Atencio se cultivó en la escuela de periodismo de Columbia, hasta se enfrentó a la época de recesión en Estados Unidos, lo que dificultó aún más su camino profesional. La justicia del tiempo la llevó a Univisión, donde comenzó a esbozar su sentido crítico y su pasión por la veracidad. Algo que le costó forjar en su país.

Ahora, con casi una década de experiencia, Atencio asegura que autocensura es un tabú en Venezuela que «muchas veces la línea entre la imparcialidad y la complacencia se desdibuja, sobre todo en situaciones en las que el ejercicio del periodista se torna peligroso». Aconsejó que la forma de evitarla es «aferrarse a los hechos y no sacrificar tu integridad».

Mariana Atencio (Cortesía)

Para Mariana, los valores principales que todo periodista debe tener se basan en la honestidad, la humildad y la perseverancia. Entorno a esto giró su catapulta. Huyó de la censura en Venezuela para crear una visión más amplia sobre el periodismo. Ella considera el comportamiento de los medios en su país, desde su experiencia en el exterior, que éstos se han «sometido a condiciones adversas desde hace años, como muchos otros sectores cercados por el poder».

A su juicio, estas condiciones adversas han determinado que los medios antes considerados alternativos se convirtieran en la fuente primaria de información, como es el caso de algunos medios digitales y el fotoperiodismo. «En medio de las peores crisis siempre hay personas comprometidas a informar y documentar, Venezuela no es la excepción», asegura la excorresponsal de Fusion Network.

Antes del gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, en Venezuela se consideraba al periodismo como un quinto poder. Un poder que, algunos creen, ha quedado de lado debido a la censura y autocensura. «El periodismo juega un papel fundamental en la opinión pública, que es, a su vez, quien debería de balancear a los poderes oficiales». Para ella, este balance «es la razón detrás del gran interés de los gobiernos del mundo en invertir en propaganda y en usar medios de comunicación, lo que afianza la responsabilidad que tenemos los comunicadores de debernos al público y a la realidad por encima de intereses individuales».

Su deseo de informar y de estar informada, han hecho que haya cosechado experiencias irrepetibles dentro del oficio, como su primera asignación en 2008, cuando su pauta era estar al frente de las cámaras el día de la elección del expresidente de Estados Unidos, Barack Obama. 

Mariana no se detiene. Tal vez allí esté la clave para conseguir la noticia. Una investigación inagotable, la pasión por estar detrás de los hechos y poder narrarlos, así como tuvo ella la oportunidad de cubrir protestas, huracanes sin pensar alguna vez que una venezolana estaría en su lugar y que sería capaz de continuar para seguir escalando. Detrás de su fuerza, está su inspiración. Son precisamente tres periodistas de su país quienes le han dejado alguna enseñanza, Alejandra Oraa, Shirley Varnagy y Rebekka Moreno a quienes describe como mujeres que trabajan «incansablemente», cada una en su ámbito.

Mariana Atencio