Perfiles

2 octubre, 2015

PERDOMO, Edward

Darren Van Ommeren, es productor y es el encargado de organizar los eventos musicales más importantes de Aruba. Su trayectoria revela la calidad de la programación en la planificación de cada festival. Los aplausos de la multitud son la mayor muestra de agradecimiento y su mayor gozo es garantizar un espectáculo de calidad.

Comenzó como encargado de un lugar nocturno en la isla, poco a poco se fue involucrando en presentaciones para luego convertirse en una de las piezas claves del mercado musical. Nació en Curazao pero recuerda con claridad el 18 de agosto de 1988 cuando llegó a la isla feliz. Tenía 16 años y llevaba con él una mochila pequeña pero pesada. La llenó de proyectos y aspiraciones.

Es trabajador, sus obligaciones le toman la mayor parte de su tiempo y él lo asume. Se desenvuelve en un negocio estricto, en el que debe considerar las exigencias de su cartera de clientes y además los gustos de las 96 nacionalidades que viven y que además visitan Aruba cada año.

Su formación se la debe al tiempo y a la pasión con la que se entrega en la producción de cada presentación internacional, concierto o conferencia. De allí su éxito. Su paso ante las giras por diferentes países para la promoción de sus eventos le ha dejado grandes amistades.

Darren es jovial, gentil y carismático. Su picardía hace alarde de su buen sentido del humor. El poco rato libre lo disfruta con su pequeño de 14 años y su hija de 19, quien cursa estudios universitarios en la isla.

«Estoy muy orgulloso de mis hijos. Me ocupo de sus tareas, siempre soy atento y estoy pendiente de ellos, los busco, los traigo. El varón nació en Colombia, es el segundo en la clase y mi hija es preciosa, ella será un ejemplo para todas las chicas en Aruba cuando se gradúe como la primera mecánica de avión en la isla».

Sus intereses también lo involucran con otros negocios. Tiene su propia empresa de carga: “En eso me la paso, ese también es mi negocio. Me gusta ser empresario, poder organizar gran parte del poco tiempo libre que me dejan mis otras obligaciones y disfrutar de la vida. Creo es ese es el secreto de la felicidad”.

Entre sus lugares favoritos está Colombia y asegura que a pesar de vivir en una isla paradisiaca, prefiere los destinos con un clima fresco y en ocasiones frío como Medellín y Bogotá, en su época de más bajas temperaturas. “No me gusta el calor, vivo encerrado en mi oficina con el aire encendido. Me gusta mucho también visitar Venezuela, sobre todo aún en medio de las circunstancias que están viviendo, su gente siempre te regala una sonrisa”. A. T.

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