Busca por palabras claves, luego dale a enter
https://www.tendencia.com/2014/claudia-la-gatta/
La actuación fue un camino insospechado para Claudia La Gatta. Nunca pensó que después de tanto esconderse de las cámaras iba a encabezar la nueva generación de actrices venezolanas que mantendrían vigente un género televisivo tan golpeado en los últimos años. Su paso por el Miss Venezuela, sus contundentes facciones y un apellido que le queda justo a la medida, son tan sólo algunas de las características que la posicionan como uno de los rostros estelares de la televisión nacional.
Claudia, a los diecisiete años, había conseguido el sueño de toda joven con aspiraciones mediáticas: ir al Miss Venezuela. Además, para esa edad ya había desfilado en las principales pasarelas del país y se había destacado como modelo en Viena. Nada de eso le deslumbró en aquel momento. Ella tenía claro que terminaría su licenciatura en administración y continuaría con el modelaje profesional. Lo logró. Aunque poco después la actuación le demostraría cuál era su verdadera pasión. Y no fue fácil, le tomó tiempo convencerse de que tenía talento frente a la cámara, no en vano don Arquímedes le ofrecía un pequeño papel en Sabor a ti, una telenovela que se transmitió por Venevisión en 2004. Tampoco le resultó sencillo quitarse el estigma de modelito linda y no le fue menos complicado conseguir un papel en los pocos dramáticos que quedaban en la parrilla nacional. Pero una vez más lo consiguió.
Hasta la fecha, la actriz ha tenido la oportunidad de interpretar desde la antagónica más temida hasta la joven modelo que pierde el rumbo entre las drogas, siendo este último uno de los papeles que mayor esfuerzo le ha requerido. Pero, sin duda, interpretar a Malena de Montoya en Las Bandidas es el papel que mayor popularidad le ha ganado entre la audiencia internacional y que le la ha posicionado como una de las actrices venezolana de la nueva generación.
Hoy, luego de tres películas y unas cuantas novelas, está convencida de que la actuación es a lo que quiere dedicarse de lleno. Y su principal motivo es ese “cariño regalado” que obtiene de todos aquellos que noche tras noche le siguen la pista en horario prime time. L.A.