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Lo primero que salta en Google al escribir Verónica Gómez son las fotos de una modelo erótica tatuada. Por más incómodo que resulte a la hora de ser investigada por sus clientes, a Vero Gómez le causa una gracia incómoda la confusión. También le dicen “florecita rockera”, un apodo que le quedó de su paso por Zona Escolar junto a Alejandro León, quien empezó a llamarla así por la canción homónima de Aterciopelados que le encanta.
Vero, nacida en Maracaibo y criada en Caracas, es actualmente la voz en off de La Mega en el país, animadora del show de stand-up El banquito y locutora de Apaga la tele, junto a Alex Gonçalves. Pero su carrera parece haber empezado por la parte más difícil: ser asistente de producción de Luis Chataing cuando apenas cursaba el primer semestre de Comunicación Social. “Fue una mezcla de suerte con estar en el momento preciso, en el lugar donde me necesitaban”. Ahora lo cataloga como una experiencia que sacó a relucir la perfeccionista que llevaba por dentro.
Trabajar con Chataing la llevó a conocer a Ana María Simon, Henrique Lazo y Érika de la Vega, de quien fue productora y hoy por hoy, se declara admiradora. Su faceta en la radio se lleva muy bien con su faceta musical. Según confiesa sin pena, su sueño pendiente es ser guitarrista y vocalista de una banda de rock, aunque se ha divertido en sus aproximaciones: hizo parte de la Liga del Rock, un conversatorio musical liderado por Verónica Ruiz del Vizo y la revista Ojo.
Con su trayectoria, la televisión parece un paso obvio, aunque Vero agarra el tema con pinzas para aclarar que hasta que no le llegue un proyecto que la enamore, la radio seguirá siendo su plataforma principal. “Mi gran sueño es hacer radio toda la vida, es lo que me apasiona y hace feliz”. Esa misma felicidad que le produce su trabajo, la encuentra como payasa de hospital. “Doctor Yaso es una gran felicidad. A veces tengo la agenda demasiado llena y no puedo ir a los hospitales y el vacío es enorme. Ir a mis visitas semanales es como el momento que más espero de la semana”.
Además de su trabajo no hay nada mejor que ir al estadio a ver jugar al Caracas F. C., le gustaría conocer Grecia antes de morir y no puede escoger entre Instagram y Twitter una red social favorita. No obstante, para Vero Gómez, en el presente no hay más que experiencias positivas que la acercan un poco más a su sueño a corto plazo: ser la voz principal de un canal de televisión que se llegue a toda Latinoamérica, y por ende, a más gente. A pesar de no haber logrado su sueño de infancia de ser cajera de supermercado, el futuro se le antoja mucho más prometedor. M. G. V.