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Cada paso que Bianca Rosa Fuenmayor ha dado en su vida ha estado orientado a triunfar en el mundo del modelaje y a llevarse alguna corona que la distinga como la más bella. En el 2005 su sueño finalmente se hizo realidad al ser coronada como la Reina de la Feria de la Chiquinquirá, catapultando su nombre en este mundo que siente tan suyo, y su silueta por la pasarela nacional.

Aún recuerda con felicidad indescriptible el recibimiento de sus amigos y vecinos al enterarse de la noticia: “Me esperaba toda la cuadra, ni siquiera podía entrar a mi casa”. En retrospectiva su vida siempre estuvo ligada a este feliz desenlace, desde su incursión en Dinorah Studio Infantil a los ocho años, su posterior formación como modelo profesional en Winner y la coronación como Miss Belleza Adolescente en 1999.

Su escultural figura de más de un metro setenta introduce a una chica centrada en la vida, para quien la pasarela va de la mano con la formación académica pues, más que un rostro cautivante, lo que busca es inspirar belleza integral. Precisamente a ello adjudica su triunfo: a su formación profesional. Bianca es contadora pública y precisamente en esta área se desempeña dentro del Comité de Feria, como una de sus responsabilidades de reina. “Ya tengo mi corona y mi título”, expresa con tranquilidad esta segura oradora, quien se prepara para retos mayúsculos, mientras disfruta de su banda y su corona, y cumple con la exigente agenda de una chica imagen de la Alcaldía de Maracaibo. Y más allá; durante la Copa América, Bianca será la imagen de la ciudad de Maracaibo ante el mundo, impecable y con personalidad de acero, como sólo una verdadera reina puede hacerlo. E.R.

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