7 agosto, 2023
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Luego de meses de presión pública por parte de los seguidores de Britney Spears, el padre de la cantante pretende renunciar como tutor de la herencia de la artista, cuyo control ostenta desde 2008.
En una respuesta legal presentada este jueves al juzgado de Los Ángeles, Jamie Spears, el padre de Britney, ha considerado su disposición a facilitar la transición a un nuevo tutor: «No hay, de hecho, motivos reales para suspender o eliminar a Jamie Spears como garante del estado de Britney y es más que discutible si un cambio de tutor ahora será en beneficios de los intereses de ella», subrayó el letrado del documento jurídico presentado por el abogado de Jamie Spears. «Sin embargo, dado que él se ha convertido en el objetivo de los ataques, no cree que una batalla pública con su hija sobre su servicio como tutor vaya a favor de sus intereses. Así que acepta su injustificada supresión y Jamie Spears tratará de trabajar con el tribunal y el nuevo abogado de su hija para preparar una transición ordenada hacia el nuevo protector», señala. Ante el giro inesperado, el abogado de Britney celebra el cambio en la situación legal de la princesa del pop: «Nos complace saber que el Sr. Spears y su abogado hayan admitido en un documento oficial que debe ser destituido. Esto es una reivindicación para Britney. Sin embargo, estamos decepcionados por sus continuos ataques contra su hija», apuntó Rosengart en un comunicado.
La medida se produce tras la decisión de la artista de no volver a actuar hasta que no recuperara su propia voluntad. Por el momento, el representante de Britney ha pedido que sus finanzas pasen a estar controladas por Jason Rubin, experta en contabilidad forense, especializada en administrar «carteras fiduciarias complejas», solicitando la potestad para autorizar a Rubin como responsable de la carrera profesional Britney y que sea ella y no su padre quien firme sus próximas actuaciones en televisión, conciertos o grabaciones. En la misma petición se indica que las finanzas de Britney constan de 56,3 millones de dólares en propiedades y 2,7 millones en efectivo.
Si bien, el caso ha sido monitoreado de cerca por los seguidores del movimiento ‘Free Britney’, que comenzó en 2009 debido a preocupaciones sobre la prolongada tutela de la estrella del pop. Además, ‘Framing Britney Spears’, un documental del New York Times publicado en febrero, atrajo la atención tanto al movimiento como a la batalla legal.
