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Desde pequeña, cuando aún no podía levantar la vela para navegar porque era muy pesada, sintió una gran vibra y conexión con la playa que irremediablemente la conduciría a levantar trofeos internacionales años más tarde. Sarah-Quita es una windsurfista profesional fiel a sus convicciones de campeona innata y perseverante, una triunfadora y gran figura de este aguerrido deporte. En los últimos 10 años, ha conquistado 12 títulos mundiales, nueve de manera consecutiva en la modalidad freestyle desde 2008 y tres en slalom.
Actualmente, recorre el mundo en un completo tour de windsurf, siendo la única competidora que participa de las tres categorías: freestyle, slalom y wave. Su estela de campeona trascendió incluso los océanos y llegó a la pantalla grande en su película, Cabeibusha (2016), que filmó en una travesía durante ocho meses por Australia, Islandia, Maui, Turquía, Islas Canarias y su querida Aruba. La sensación de libertad que siente cada vez que el viento llena su vela y comienza a tomar velocidad, le da la dosis de adrenalina que hace que practicar esta disciplina acuática sea toda una experiencia alucinante, a la cual esta campeona holandesa de nacimiento regresa siempre por más. “El asunto con el windsurf es que siempre puedes aprender algo nuevo. Es un deporte muy difícil, pero trae inmensas satisfacciones”. | E.S.

Instagram: @cabeibusha

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