ARANGURE, Jesús

Quienes conocen a Dixon González saben que es de convicciones bien plantadas. También saben que cuando tiene dudas siempre halla la forma de enfrentarlas. De pequeño tuvo una muy seria: ¿sacerdote o periodista?. Y entre el dilema de ser o no ser, encontró el punto exacto entre ambas vocaciones.

Cuando a Dixon le preguntan sobre su infancia hay una anécdota que no falta: “Cuando era chiquito, de unos siete u ocho años, agarraba una caja de zapatos y le ponía un tubo de esos rollos de papel de cocina y con eso armaba una especie de cámara. Luego me ponía en el escritorio de mi mamá a narrar noticias mientras el supuesto aparato me grababa. No terminaba de hacer eso bien cuando me ponía una bartola de mi abuela y decía: ‘ahora vamos a dar la misa’”. Y le tomó un tiempo saber que su vocación al sacerdocio no era tan elocuente como pensaba, pero cuando ocurrió, comprendió que trabajar como periodista no significaba darle la espalda a sus creencias.

Dixon nació en Cabimas y cuando cumplió doce años ingresó al Seminario Menor de Trujillo. Allí se graduó de bachiller y entendió que aunque le encantaba ayudar a la gente lo haría mejor siendo un “laico santo que un cura no tan santo”. Así que una vez terminado el bachillerato decidió sacar su licenciatura en la Universidad Católica Cecilio Acosta. Una vez logrado ese paso, realizó dos postgrados, uno de Comunicación Organizacional en la Universidad Javeriana, Bogotá Colombia y otro de Estudios de Teología en la Universidad Internacional de Navarra, España.

Dentro de sus trayectoria consolidó grandes logros como ser el coordinador de Prensa de la Conferencia Episcopal Venezolana en Caracas, coordinador de prensa de la Sala Stampa para la visita papal en 1996, el corresponsal de VTV para Estados Unidos en la zona este durante el gobierno de Rafael Caldera y director de fotografía de Cisneros Media. Todos ellos los alcanzó con la certeza de que la vida estaba llena de oportunidades y la única forma de alcanzarlas era sacudirse los miedos.

El zuliano actualmente está erradicado en Miami junto a su esposa y dirige su propia empresa de comunicación integral que brinda servicios a importantes medios como People, TeleNovela, Cosmopolita, Hola Mexico y Univision.

Pero para Dixon hay algo mucho más importante que cualquiera de los tantos logros y reconocimientos que ha podido alcanzar como profesional. Para él no hay título que le llene de más satisfacción que el ser papá. Dice que la mirada de su hija es la confirmación de que cuando quieres hacer las cosas bien y nunca traicionas tu fe, Dios te brinda las mejores de las bendiciones. L.A

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