7 agosto, 2023
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De los veinte Hands Care Center distribuidos entre Venezuela, Costa Rica, España y Panamá, es el de Zully de Chacare el modelo a seguir para los demás franquiciados, por su servicio fuera de serie que trasciende sus humildes setenta y cinco metros cuadrados de local. Aunque su título y trayectoria por más de veinte años fue en el campo de la Ingeniería Civil, Zully es una talentosa empresaria desde que decidió incursionar en un negocio propio: “Antes de graduarme trabajaba como preparadora docente en LUZ y por mi buena trayectoria, me recomendaron para ser ingeniero inspector en construcciones de viviendas y avalúos de remodelaciones de las casas de los profesores en Caproluz. Dos décadas después, faltando poco para jubilarme y con el dolor de mi alma, tuve que dejar mi trabajo por problemas de salud. Como yo siempre había trabajado no podía quedarme de brazos cruzados en casa, así que opté por un negocio propio: Hands. Yo sabía de ingeniería, pero muchas de las cualidades que aprendí de mi carrera, empeño, organización y gerencia, las apliqué a mi negocio”. Atraída por lo innovador de sus exclusivas técnicas en cuidados de manos y pies, Zully instaló en 1998 lo que sería la primera franquicia de Hands en el interior del país, en un pequeño local de pocos metros cuadrados y apenas seis puestos de trabajo en el Centro Comercial Lago Mall: “Para ese tiempo, las peluquerías ofrecían el servicio de manicure y pedicure todo mezclado y de forma muy superficial. Tuve la oportunidad de probar el servicio de Hands y al montarlo fue un éxito instantáneo, había tanta demanda que los clientes se inscribían en listas de espera. Le tenía tanta confianza a mi negocio que, en pleno paro petrolero en el 2003, mientras varios locales del centro comercial cerraban, me arriesgué e invertí en mudarme a un local más grande dentro de Lago Mall para poder ofrecer más puestos de trabajos y espacios privados con el servicio Vip. Aposté al país en tiempos de crisis y el resultado hoy se nota a simple vista. Varias de mis clientes han comprado la franquicia para instalar otros Hands en Maracaibo, creando nuevas fuentes de trabajo en un rubro que estaba descuidado. En estos diez últimos años he aprendido que la gente no se puede parar por limitaciones ni mucho menos entregarse. Es en tiempos de crisis cuando se necesita aún más de un espíritu de lucha para salir adelante”. A.B.
