7 agosto, 2023
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El lunes en la mañana, el Papa Francisco falleció a los 88 años tras un ictus cerebral. Su funeral, celebrado este sábado 26 de abril, fue un evento histórico que atrajo la atención mundial, con la asistencia de aproximadamente un millón de fieles y líderes de más de 130 estados, incluyendo numerosas personalidades destacadas, en una ceremonia que, siguiendo su voluntad, se mantuvo sencilla.
Entre los invitados se encontraban el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acompañado de su esposa Melania Trump, quienes llegaron a Roma el viernes por la noche. Antes de asistir al funeral este sábado, Trump rindió homenaje ante el féretro del Papa Francisco en la basílica de San Pedro y San Pablo, lugar donde sostuvo una conversación junto a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky. La Casa Blanca calificó la reunión -que duró 15 minutos- como una «muy productiva»; mientras que Zelensky la describió como «muy simbólica», con la posibilidad de convertirse en un encuentro «histórico».
Otro de los invitados fue el príncipe Guillermo, quien asistió al funeral del Papa Francisco sin la presencia de su esposa, la princesa de Gales, Kate Middleton. Su presencia también representó a su padre, el rey Carlos III, quien actualmente se encuentra en tratamiento contra el cáncer.
El funeral del Papa Francisco se celebró bajo un estricto protocolo que asignó meticulosamente los asientos de los asistentes. Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, y Javier Milei, presidente de Argentina, ocuparon la primera fila, reflejando la conexión del pontífice con ambos países. La segunda fila estuvo reservada para miembros de las Casas Reales Europeas.
