7 agosto, 2023
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Detrás del jugador más valioso del Super Bowl y su récord al conseguir por séptima vez un campeonato de fútbol americano, está su esposa Gisele Bündchen y sus hijos como su mayor apoyo. En la semana de San Valentín, nos enamoramos con la legendaria historia de amor de Tom Brady con uno de los ángeles de Victoria’s Secret; una pareja que, tras 11 años de matrimonio, sigue locamente enamorada.
La famosa modelo brasileña y la súper estrella de la NFL, se conocieron en 2006 cuando un amigo en común les organizó una cita a ciegas, en lo que ella ha llegado a llamar como amor a primera vista, y se casaron tres años después. Pero no todo ha sido un camino de rosas. Cuando se conocieron, Bündchen acababa de romper con su novio de una década, el actor Leonardo DiCaprio, mientras que Brady había terminado su relación con la actriz Bridget Moynahan, con quien tiene a su primer hijo, John, de 13 años. De hecho, Tom y Giselle llevaban dos meses saliendo cuando él le contó que su expareja estaba embarazada, y aunque no fue un momento fácil para Gisele, decidió seguir adelante con su relación y ver al pequeño como un miembro más de su familia.
Tras un breve compromiso, la pareja se casó el 26 de febrero de 2009 en una ceremonia de 20 personas en la Iglesia Católica de Santa Mónica. Sin embargo, decidieron organizar una segunda boda y en abril de ese mismo año Tom y Gisele intercambiaron votos en la playa de Santa Teresa, Costa Rica, donde invitaron a sus respectivas familias y amigos. Meses después, creció la familia con el nacimiento de Benjamin Rein Brady y tres años más tarde nació Vivian Lake Brady. Han vivido en Nueva York, Boston y ahora en Miami, donde alquilan una casa mientras construyen una nueva en la exclusiva Indian Creek.
Los cuatro, junto al primer hijo de Brady, conforman una de las familias más admiradas y unidas de este mundo mediático. El quarterback de los Buccaneers ha explicado, en una entrevista con el canal E!, que el éxito de su matrimonio es la comunicación: «Hablamos de cómo nos sentimos en el momento, no seis meses después, y eso nos ha ayudado mucho».
