7 agosto, 2023
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Según el Índice Global de Habitabilidad 2021 de The Economist Intelligence Unit, Auckland la ciudad situada en la Isla del Norte, en Nueva Zelanda, es el lugar más habitable del planeta.
Como base, la clasificación se debe a su relativa estabilidad: Nueva Zelanda tiene un bajo nivel de corrupción y es una democracia que funciona con una primera ministra popular, Jacinda Ardern. Las carreteras, el agua, la electricidad, el transporte público y, francamente, todo lo que se necesita para la comodidad básica es simplemente bueno. También hay amplios parques públicos y espacios verdes, además de un clima templado debido a que la ciudad se encuentra entre colinas volcánicas y rodeada por dos puertos diferentes, lo que hace que la media de temperatura sea de 75 grados en enero y 59 en agosto; sin embargo, a medida que las ciudades de todo el mundo se enfrentan a la crisis climática, es probable que este clima templado adquiera mayor importancia.
La cultura también desempeña un papel fundamental, puesto que hay varios lugares que estimulan a los residentes de la ciudad, ya sea una visita a la Galería de Arte de Auckland Toi o Tāmaki, asistir a un partido en el estadio de rugby de Eden Park, o recorrer el mercado de agricultores de Matakana. Además, Auckland es conocida por su excelente escena culinaria, que se centra en la comida local, desde el cordero hasta el marisco, pasando por los Sauvignon Blanc, que están considerados como unos de los mejores del mundo.
Pero, sin duda, el factor más importante ha sido la pandemia. El informe atribuye gran parte de su primer puesto «a la capacidad de la ciudad para contener la pandemia por Coronavirus con mayor rapidez y, por tanto, levantar las restricciones antes, a diferencia de otras ciudades del mundo»; mientras que las ciudades europeas sufrían segundas -y en algunos casos terceras- suspensiones a lo largo de 2021, los habitantes de Auckland pudieron seguir con su vida casi normal: llevar a sus hijos al colegio, ir al cine y a las cafeterías. Nueva Zelanda, además, sigue libre del virus y no ha tenido ningún caso de transmisión local desde febrero.
