Desde que nació, Raguida El Kadamany ha estado rodeada de emprendedores. Su papá, un empresario exitoso, fue la inspiración para que Raguida empezara a trazar su propio camino en el mundo de los negocios y, extasiada por cada uno de los procesos de la empresa, se graduó como Contador Público en la Universidad Rafael Belloso Chacín, una carrera que le ha permitido consolidar las bases para emprender sus metas y sueños. «Siempre me llamó la atención la parte de los números, de las cuentas y de las ventas, qué hacer para captar al cliente. Trabajar de la mano de mi papá me ayudó a tener los conocimientos y aprendí a trabajar de una forma honesta e ir poco a poco escalando para alcanzar los sueños».

Con las experiencias y conocimientos adquiridos, a sus 22 años de edad creó su primera empresa de la mano de Mundo Algodón, dedicada a la comercialización de ropa de algodón para todas las edades. «Mi primera empresa -que actualmente sigue en pie-, ha sido la más satisfactoria para mí porque allí inicié y, trabajar con productos que son bien recibidos por el público, me ha permitido madurar como emprendedora para poder establecer el reto y lograrlo». Tras el éxito de su primer negocio, siguió emprendiendo nuevas ideas y en 2008 nace AR Group para englobar su grupo de empresas en un solo lugar, desde donde se pudiese encargar de manejar todo para centralizar sus negocios: «Como directora y presidenta de AR Group, junto a mi equipo, administro, planifico y evalúo todos los procesos de mis empresas».

Pero su visión va más allá. Raguida también se ha dedicado a ayudar a pequeñas y medianas empresas en la optimización de sus procesos, así como a impulsar otros emprendimientos, lo que le ha permitido establecer buenas relaciones en diferentes partes del mundo, incluyendo Canadá y Argentina. Ha sido un largo camino y considera que aún le falta mucho por recorrer y aprender, pero sin duda ese camino le ha dado la oportunidad de crecer, tanto profesional como personalmente. «Yo comencé prácticamente sin recursos, comencé con un préstamo y he demostrado, a través de mi ejemplo, que sí se puede lograr. Para mí ha sido muy satisfactorio ver que, con mis asesorías, otras personas también pueden desarrollar sus negocios para generar sus propios ingresos y, además, crear fuente de empleos».

Su clave ha sido la administración y un plan de negocio estructurado, así es como desde hace 16 años Raguida empezó con la convicción de alcanzar el éxito y ha ido escalando hasta ver los resultados de su dedicación, constancia y trabajo, los cuales hoy se materializan en más de 20 empresas y en el deseo de seguir creciendo cada día, mientras sigue su pasión y se esfuerza por dejar un legado en las personas: creer en sí mismos.

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