Más del 90% de los desechos que se vierten en basureros comunes se queman a cielo abierto, una especie de método de contaminación directa y automática en el aire, los suelos e incluso el agua.

En los últimos años los deslizamientos de basura han enterrado viviendas y personas bajo pilas de residuos, siendo los más pobres quienes  más cerca y sufren de esta consecuencia en sectores no urbanos.

La falta gestión y nulas políticas de administración de los desechos está produciendo el ascenso de la contaminación de los océanos y suelos del mundo, obstruyendo los drenajes y causando inundaciones, enfermedades,  afecciones respiratorias producto de la quema indiscriminada de basura y perjudicando animales.

Los gases  del efecto invernadero provenientes de los desechos son un factor detonante en el cambio climático. provocando que estos fenómenos se magnifiquen y perjudiquen de manera más acelerada al planeta.

La generación de desechos sólidos aumenta a un ritmo tan alarmante como el consumismo, trayendo como consecuencias normas civiles con multas y penalizaciones impuestas principalmente en países de Europa.

Las consecuencias relacionadas con el abrumador fenómeno contaminante de los desechos sólidos probablemente aumentarán a 2600 millones de toneladas de basura en aguas y áreas verdes para 2050 ara 2050, produciendo inundaciones, daños en infraestructuras de concreto, desplazamientos de comunidades enteras y el crecimiento de la subsidencia.

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