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Obras imperceptibles que transitan de lo material a lo esencial de la naturaleza, la física y las formas destacan su estilo clásico. La exploración de nuevas técnicas y materiales lo han convertido en referencia de la escultura geométrica consolidando así su evolución artística.

26 abril, 2019

 

 

 

Reconocido por sus abstracciones geométricas espaciales y conceptualizaciones tridimensionales, durante más de  cuatro décadas Carlos Medina ha logrado sintetizar sus obras transcurriendo de lo material y pesado a la esencia de lo que flota, hasta convertir la materia en nada.

En un constante viaje entre el pasado y el presente se encuentran sus obras con una atemporalidad característica, siendo cada una de ellas la consecuencia de una trayectoria donde el pasado es su base más fuerte para evolucionar en el presente, sin dejar nada al azar: “Los retrocesos no se admiten hoy, hay que avanzar, al arte es una reinvención total, comunicar en sí, si el arte no comunica está muerta.”

 

Desde joven le apasionaba lo clásico, siendo un destacado dibujante en historia del arte y constructor de sus  propios juguetes concluyó que nació para ser un artista plástico. Se graduó en la escuela de Artes Visuales  Cristóbal Rojas de Caracas,  luego es becado por el gobierno italiano donde explora nuevos materiales y técnicas que lo llevaron a  reanudar trabajos a escala urbana en hierro y acero en su natal Venezuela.

Su estilo clásico ordenador le ha permitido realizar exposiciones individuales y colectivas en ferias de arte en América, Asia y Europa alcanzando un reconocimiento que trasciende fronteras.  Formado junto a grandes maestros de la talla de Cruz Diez, Jesús Soto y Alejandro Otero, pilares fundamentales del arte latinoamericano y del mundo impregnaron en él humildad y sencillez, ya que “el artista no necesita hablar de su obra cuando la obra dice lo que es el artista.”

 

Experiencias, evolución artística y su trayectoria inicial  con la escultura formal, hasta el trabajo espacial que realiza en la actualidad, se encuentran plasmados en su libro Medina de lo material a lo esencial, con el que obtuvo el premio Libro del año por la Asociación Internacional Críticos de Arte (AICA) 2017, reconociéndose así su trabajo alrededor del mundo.