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Aunque su debut internacional fue en el mundial de fútbol de la Copa Femenina sub-17, celebrado en Costa Rica hace tres años, para la venezolana Deyna Castellanos este evento representó la cosecha de aquello que sembró hace más de ocho años. Ver a su hermano jugando fútbol encendió una luz en su alma que ninguna disciplina pudo apagar. A los cinco años sintió el llamado y supo que estaba hecha para jugar fútbol. Sin dejar de lado sus estudios, Deyna se dedicó en cuerpo y alma al balompié, trazándose metas y a su vez, alcanzándolas. Con 17 años ha ganado una bota de oro y otra de bronce, un balón de bronce, medallas de plata en pre-Olímpicos y, además, ha demostrado al mundo el talento de la selección femenina de fútbol de Venezuela, “la vinotinto”.
La disciplina, dedicación y pasión vencieron las lesiones que sufrió en las canchas. Sus recursos para seguir adelante la ayudaron a conseguir su meta final: ganar un balón de oro representando a su país natal. Actualmente, reside en Estados Unidos, donde estudia comunicación social, pues quiere experimentar la otra cara de la moneda: el periodismo deportivo. Decidida a alcanzar sus ambiciones, Deyna se mantiene enfocada en su futuro, y a pesar de sentir que le faltaron metas por lograr, está segura que las próximas oportunidades no las podrá fallar. | H.P.

Instagram @DeynaCastellanos

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