7 agosto, 2023
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PERDOMO, Edward
Hablar de Nicole Hoevertz es hablar de formación, experiencia y entrega, por lo que es imposible evadir su amor al trabajo, su determinación, optimismo y franqueza. Es una mujer de propuestas, dedicada desde hace 25 años al servicio público y al reconocimiento de la isla de Aruba.
El ser incisiva en sus planteamientos le ha abierto las puertas en despachos donde el reconocimiento parecía otorgársele solo al sexo masculino. Fue la primera mujer en ocupar la Secretaría adjunta del Consejo de Ministros y también la primera mujer en formar parte del comité ejecutivo de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), en 1998.
Es abogada y aunque se especializó en derecho internacional en la Universidad de Holanda, siempre ha sabido establecer sus propias prioridades, como incorporar el deporte a su rutina de trabajo. Nicole figuró como medallista olímpica en nado sincronizado en 1984, trabajó como entrenadora voluntaria y, después de 23 años, pasó a formar parte de la Federación de Natación de Aruba.
El hecho de que desde muy joven se ha enfocado en trabajar con organizaciones mundiales, la llevó a formar parte del Comité Olímpico Internacional, uno de los mayores logros para una campeona olímpica. “Siempre he estado activa como voluntaria en el sistema deportivo. Yo creo fielmente en el poder del deporte y en la posibilidad de usarlo como vehículo para crear un mundo mejor, a través del cual podamos formar mejores comunidades”.
Nicole todavía recuerda que hace tres décadas se juró a sí misma volcar su vida al deporte, y hoy todavía es fiel a su promesa. “Qué orgullo siento al representar a mi país en cualquier evento deportivo y al mismo tiempo saber que como mujer mi palabra cuenta en la toma de decisión de una organización encargada de supervisar y administrar todo lo concerniente a estos juegos”.
Sueña en lo personal y en lo profesional con ver a su país desfilar el 5 de agosto en la inauguración de Río 2016 y aplaudir por primera vez su participación. “Para Aruba esto es algo histórico, se ha invertido en mucho recurso humano, así que esto no es un golpe de suerte, esto es el resultado de 15 años de trabajo”.
De sus mayores placeres de vida rescata el tiempo que comparte con su grupo de amigas, todas exnadadoras con las que además comparte una relación de amistad de casi 40 años.
Nicole lleva el éxito tatuado en la piel y aunque sus jornadas laborales culminen pasadas las 10 de la noche, confirma que está en el lugar indicado y que parte de su felicidad es poder mantenerse al servicio de una nación a la cual le retribuye todo el amor y las oportunidades que esta le ha brindado. A.T.
