CAMACHO, Álvaro

Quien visite el blog de Gabriel o lo lea en la columna PostData de la revista Dominical de Últimas Noticias, puede saber que ama los juguetes, que desea ser padre, que no es bueno para despedirse y que por eso guarda en la carpeta de “Borradores” varios correos cuyo destino son sus dos mejores amigos en el exterior, que Spike Jonze es su héroe, que trota puntualmente a las seis de la mañana y que entrena en el gimnasio, y que está seguro de que todo el mundo tiene una canción de Johnny Cash que los lleva a algún lugar. A los quince años comenzó su historia con la escritura. Mucho antes de graduarse en Comunicación Social en la Ucab, este caraqueño enamorado de la ciencia ficción, del terror de Edgar Allan Poe y Stephen King, de las cartas de Kafka, de los cómics del mundo, de Borges, García Márquez y de cuanto texto cayera en sus manos, quería ser músico y por ello comenzó a escribir canciones, sin embargo, admite que ellas siempre funcionaban como otras cosas, tal vez como vía de escape. Convencido de que aprender a escribir sólo se logra escribiendo, el periodismo fue su “entrenamiento de guerra”. Ha colaborado en distintos medios como El Universal, ha sido director de unos y fundador de otros tantos como el canal de televisión Planeta Urbe. Su primera novela, Peor que tú, fue publicada en 2008 y vendió más de diez mil ejemplares, mientras que algunos de sus cuentos se han publicado en antologías y revistas de España y Venezuela. Todo esto inspirado en la “malísima costumbre de querer hacer realidad todo lo imposible”. Su talento para las letras lo trasladó al internet, al que considera un almacén de súper poderes de los cuales nació un blog y una cuenta de Twitter. “Supongo que escribir ya no es suficiente. Que la dinámica del futuro es distinta y esquizofrénica y permite contar las cosas sin editores ni imprentas ni otras cortapisas. Me gusta pensar que gabrieltorrelles.com es mi lugar para garabatear cuando no estoy trabajando en un libro o un guión y el portafolio de todas las cosas que hago”. Cuando no escribe su segunda novela, trabaja en su programa de radio en La Mega y produce la primera serie juvenil del mundo grabada completamente con teléfonos celulares: “Hago todo esto para ver hasta dónde puedo llegar, qué tanto puedo aprender. Escribir es lo único que no cambiaría por nada. Quiero que lo que escribo llegue a todas partes, que mis libros, mis películas o lo que me toque hacer puedan leerlos o verlas la mayor cantidad de gente posible. A mí sólo me interesa contar historias. Ese es el futuro que quiero”. A.B.

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