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Orgullosa madre de tres hijos, exitosa empresaria zuliana y jefa admirada por sus empleados en Prosol Servicios, es el resumen de vida de Sol Sthormes. Entre tantas responsabilidades Sol ha sabido mantener el equilibrio aprendido en casa desde pequeña, cuando veía a su papá administrar su empresa, Segurosca de Occidente, y a su mamá, ama de casa dedicada a tiempo completo a sus hijos: “De pequeña vendía de todo. A los trece años me inicié comprando y vendiendo mercancía, y ya sabía que quería ser una empresaria cuando creciera. Por eso siempre digo que las cosas a veces no se logran porque se hacen o no, sino porque son resultado de un don. Veo Prosol como un negocio que trasciende en el tiempo. Se inició como un negocio familiar con cuatro personas en una oficina muy pequeña de Segurosca, cuando trabaja con mi papá. Fue allí, manejando su cartera de clientes, cuando se me presentó una oportunidad de negocio al detectar una necesidad de personal”. Prosol, un diminutivo de Producciones Sol, nació de una oportunidad aprovechada hace doce años. Lo que comenzó como una empresa para promoción de eventos y marketing, luego creció hasta convertirse en lo que hoy: un líder en suministro de personal a compañías de consumo masivo, como telecomunicaciones, hospitales, industria petroleras y cosméticos, con sedes en Caracas, Valencia, Puerto La Cruz y cuyos servicios han trascendido fronteras hasta llegar a Panamá. Con su eslogan “déjenos ser su aliado estratégico para que usted pueda dedicarse a la razón de ser de su negocio”, los clientes delegan en Sol y su equipo las labores de gestión que requieren de atención personalizada, para que ellos puedan enfocarse en producir: “Tengo una responsabilidad muy grande sobre mis hombros con mi familia, mis hijos y mis empleados, que ya no me pesa tanto pero de la que aún estoy consciente. Cuando digo que tengo casi cuatro mil trabajadores a cargo de Prosol, son en realidad cuatro mil familias que están dependiendo de que yo haga bien mi gestión. A pesar de las crisis que podamos vivir, siempre hay futuro Es en momentos como éstos cuando nacen las oportunidades y surge el trabajo en equipo. El mejor ejemplo es Prosol; yo no la construí sola; me rodean muchas personas que se han identificado con la empresa y que han contribuido a lo que es hoy. Aparte de ser madre, creo que ayudar a tantas personas a conseguir trabajo ha sido una razón de vida”. A.B.

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