7 agosto, 2023
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Aparte de haber tocado con Sus Satánicas Majestades durante 58 años, haber tenido una sola esposa durante 57, una sola hija y una sola nieta, tuvo una colección de autos que solo él sabía cuántos ejemplares incluía. Lo más controversial del caso es que Charlie Watts nunca tuvo licencia para conducir, ni estaba interesado en hacerlo, solo se embelesaba observando la belleza de sus autos, a lo sumo sentándose al volante y encendiéndolos sin ni siquiera engranar una velocidad, escuchando esa melodía que ningún músico es capaz de interpretar… el sonido de un motor.
Entre estos se encuentran un Lagonda Rapide Cabriolet V12 de 1937, del cual solo se hicieron 25 ejemplares, un Citroën 2CV, un Bugatti Atlantic, un Citroën Méhari, un Lamborghini Miura y varios Rolls-Royce. De joven le preguntaron qué haría si fuera millonario y respondió que tendría una colección de autos, entre ellos el Lagonda Rapide. Exquisito como era, encargó por cada auto un refinado traje que reflejara el estilo de este, para así vestirlo mientras se deleitaba observando el auto en cuestión.
