4 marzo, 2020
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El nuevo auto insignia de Bentley recibe el legado del Mulsanne, convirtiéndose en la punta de lanza de su fabricante, pero a diferencia de sus anteriores versiones ahora recurre a un V8 de 4 litros, en vez de un W12 de 6 litros, con lo cual la dinámica de vehículo mejora sensiblemente, debido a una reducción de peso de 107 kilos que lo hace más ágil en las curvas, así como más silencioso que el W12. La potencia baja de 626 hp a 542, pero el peso también, de 2500 kilos a 2330, cosa que aún en esta categoría es importante de cara a los consumos.
Por $ 215.000 usted se lleva a casa 542 hp a 6000rpm, 568 libras/pie de torque a 2000-4500 rpm, tracción 4X4, aceleración de 0 a 100 km/h en 4 segundos, 318 km/h de velocidad máxima, puesto para 5 personas, transmisión automática con embrague dual de 8 velocidades, dirección en las 4 ruedas, barras estabilizadoras electrónicas y un lujo con el que solo Rolls-Royce o Maybach pueden competir, sin embargo su estilo es algo menos ostentoso y un poco más deportivo.
