El pequeño emirato asegura que no interviene en asuntos internos de ningún país

Qatar 2022

La decisión de seis Estados de abandonar sus relaciones con Catar pone en jaque que se realice el mundial de fútbol de 2022 en el país árabe.

Catar es acusado por Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Yemen, Libia y Bahréin de romper acuerdos internacionales al apoyar al terrorismo promovido por el Estado Islámico, Al Qaeda y apoyar a los Hermanos Musulmanes. La decisión de cortar relaciones diplomáticas fue anunciada este lunes, por lo que la FIFA aseguró que «está en contacto de forma regular con el comité organizador local de Catar 2022 y el Comité Supremo de Entrega y Legado sobre asuntos relacionados con la Copa del Mundo».

Sin embargo, el pequeño emirato replicó argumentando hace parte del Consejo de Cooperación del Golfo y que está «comprometido con sus acuerdos, respeta la soberanía de otros países y no interviene en asuntos internos».

El futuro del encuentro mundial de fútbol determinado para la nación árabe podría estar en peligro, pese a haber ganado hace poco más de siete años para ser sede del torneo, después de semanas de votaciones en las que compitió con Australia, Estados Unidos, Corea y Japón.

Faltan cinco años para que inicie el esperado juego, que ahora se enfrenta a un conflicto político que podría boicotearlo.

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