VACCARELLA, Sebastián

Luego de tomar un curso básico de cocina en su natal Venezuela, Daniel Rodríguez Guarín tomó un bolso y partió de la isla de Margarita a probar suerte hacia el mundo. Su primera parada estuvo marcada por la profundidad de la carne: cerdos enteros, chorizos artesanales, experiencias coloquiales que lo enriquecieron en su primera parada, Colombia. Allí se nutrió de una gran diversidad de cortes de carne. Dicho y hecho, emprendió rumbo hacia República Dominicana, para luego pasar por Costa Rica y Estados Unidos, siempre llenando su talento de nuevas culturas, ingredientes, platillos y estilos gastronómicos que enlista como una receta para el platillo de su vida. De vuelta a Venezuela, en el archipiélago Los Roques, se conectó finalmente con su realidad y comenzó su etapa de profesionalización culinaria. Entre libros de cocina, lenguas y tradiciones estudiadas, llegó a Panamá, donde fue recibido por el chef Andrés Madrigal, quien terminó por darle el impulso que necesitaba para ir más allá. Su estadía en los restaurantes Las Clementinas y Ochoymedio le suministraron los elementos para volar aún más alto. Y todas estas vivencias, disfrutadas y asumidas con tan solo los 24 años que cuenta hoy, solo le abrieron el camino para llegar a la mejor parte: cuando todo está por comenzar. “Para llegar a ser un cocinero, hay que nutrirse de gente, y con los viajes se conoce mucha. Debo seguir viajando para nunca estar en mi zona de confort, por lo menos hasta los 31 años. A ese nivel, definitivamente me estableceré en algo. Por ahora, tengo muchos idiomas, ingredientes y culturas por aprender”. I E.S

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