7 agosto, 2023
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PERDOMO Edward
La excelencia es el resultado de años de trabajo y dedicación. Así se puede resumir la historia de Rino Kuiperi, un arubiano con 35 años de experiencia en el mundo de la hotelería y especializado en la operación y el buen funcionamiento de los casinos más grandes del mundo.
Su vida ha estado siempre vinculada al turismo y a las mesas de juego, desde que a los 17 años aplicara como recepcionista en el Caribbean Hotel, el primer hotel construido en la isla en 1957 y donde trabajó durante 12 años como técnico de máquinas.
Su pasión por este oficio lo ha llevado desde muy joven a pasearse por diferentes países como Estados Unidos, Canadá y por las islas del Mar Caribe en la década de los 80 para poner en práctica y desarrollar sus conocimientos. El haber trabajado por 17 años en el Foxwoods Resort Casino en Connecticut, catalogado como uno de los más grandes del mundo, le permitió nutrir su currículo y regresar a casa para trabajar en un nuevo proyecto que se construiría en la isla feliz: el Ritz-Carlton Hotel.
Para Rino es imprescindible el valor del trabajo y por eso, desde hace tres años que el hotel abrió sus puertas en Palm Beach, Aruba, él ha sido uno de los encargados en garantizar un excelente servicio como gerente de operaciones del casino. “Nosotros somos los ojos y los oídos de los dueños, somos responsables de lo que pasa en cada mesa, por eso nos preocupamos por el buen funcionamiento”.
Valores como la responsabilidad y la constancia asegura haberlos heredado de su padre, conocido en Aruba como Don Tico Kuiperi y recordado por sus 20 años de trayectoria en la televisión por la conducción de Showtime, un programa familiar transmitido cada sábado por Telearuba, donde se valoraba el talento local e internacional y en el que Rino también tuvo participación. Durante 10 años ayudó a su padre con la presentación de artistas en el programa, después de que él mismo se lo pidiera debido a su delicado estado de salud”.
Rino continuó con el legado de su padre incluso cinco años después de su muerte, pero por razones personales le fue imposible mantener al aire la programación. Sin embargo, todavía recuerda con alegría aquellos momentos, donde compartió con el público el amor por su padre, quien le enseñó el valor del trabajo y la importancia de insistir en una vida con propósito.
Hoy Rino Kuiperi es una figura clave en uno de los hoteles de mayor referencia de esta perla del Mar Caribe. “Pienso que podemos alcanzar cualquier cosa que dibujemos en nuestra mente, siempre con la fe puesta en Dios y eligiendo el camino correcto”.
