7 agosto, 2023
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Sebaso (Licencia Creative Commons 2.0 Genérica)
La Ciudad de México se encuentra padeciendo una de las peores crisis ambientales de los últimos años, al punto que el gobierno municipal ha tenido que adoptar medidas extremas para disminuir de manera urgente los altos niveles de contaminación que tiene en peligro la salud de los habitantes de esta ciudad.
La gran cantidad de vehículos que transitan diariamente es señalada como la principal causa de la disminución de la calidad de aire en la capital mexicana en los últimos días. La creciente generación de ozono ⎯gas que protege a la tierra de los rayos ultravioleta pero que es potencialmente mortal para consumo humano⎯ ha obligado a emitir controles para disminuir su presencia en el aire que respiran los mexicanos.
Como parte de la emergencia sanitaria, se estableció un plan que prohibe la circulación de vehículos particulares, de transporte público y motocicletas durante un día a la semana y un sábado al mes dependiendo de sus números de matricula, el cual estará vigente desde el 5 de abril hasta el 30 de junio (tres meses). Esta decisión sería la punta de lanza de una estrategia que, junto a otras medidas, busca desesperadamente controlar los niveles de contaminación en la capital azteca.
El problema, que se manifiesta también en ojos irritados y en el permanente olor a humo en las calles, se ha agravado al punto de que las estadísticas indican que las enfermedades respiratorias se han incrementado en un 10%, y que el deceso de personas que viven en esta ciudad y que padecen problemas respiratorios o cardíacos podría aumentar en un 19% en el mediano plazo.
El alcalde de la ciudad, Miguel Mancera, ha hecho un llamado a los habitantes para que colaboren pacientemente con estas medidas, al tiempo que instó al gobierno central a que ayude activamente a solucionar un problema que, más que local, debe ser considerado de emergencia nacional.
(Fuente: El País)
