Salud

7 noviembre, 2015

Hace 10 años, un 8 de noviembre, se consolidó la institución. Aunque costó tiempo reunir fondos para levantar el albergue, poco a poco se logró el objetivo de tener una casa más espaciosa que tuviera más capacidad para las familias que requieren de algún tratamiento.

Como es costumbre, para festejar cada fecha aniversario la Casa Ronald McDonald realiza la campaña del McDía Feliz que consiste en una gran jornada benéfica en la que lo recaudado por la venta de cada Big Mac es donado a la Asociación Civil Infantil Ronald McDonald de Venezuela.

Este 2015, McDonald’s espera superar la recaudación del año anterior y así contribuir con los fondos para la operación y mantenimiento del albergue Casa Ronald McDonald Baruta, donde se hospedan familias cuyos niños están en Caracas recibiendo tratamientos médicos prolongados y de alta complejidad.

María Teresa Cedeño, directora de la Asociación Civil Infantil Ronald McDonald, explicó que esta es la jornada de recaudación de fondos más importante. La actividad será el viernes 13 de noviembre en todos los McDonalds de Venezuela. “La idea es que una gran masa de personas asistan a nuestras sucursales porque solo por ese día la venta del Big Mag servirá de recaudo para la Asociación para el mantenimiento y operación de la institución”.

Harold Santiago Alcalá tiene 8 años y protagoniza la campaña del McDía Feliz 2015 en Venezuela. Con sus padres viajó desde Cumaná hasta Caracas para recibir tratamiento renal en el Hospital de Niños Dr. JM de los Ríos.

“Lo escogimos como parte de la campaña porque refleja alegría, esa alegría que tienen los niños que al final de que estén pasando lo que estén pasando son niños. También porque es un ejemplo de esa familia unida que lucha contra cualquier adversario para que su niño pueda recuperar la salud”.

Este año, personalidades, empresarios, periodistas, líderes de opinión y todos los empleados de McDonald’s ayudarán en los restaurantes para que el McDía Feliz sea una verdadera celebración a la solidaridad. En la edición 2014 del McDía Feliz en el país, entre Big Mac vendidos y manitos, se logró una recaudación de más de 4.6 millones de bolívares, que fueron invertidos en la ampliación del albergue y en la remodelación de su área de cocina.

Cambios de una década

En el lapso de estos 10 años la casa ha consolidado todo lo que operación se refiere. Cedeño explicó que originalmente se construyó con 15 habitaciones, pero que en los últimos tres años han hecho unas inversiones y actualmente cuentan con 24 habitaciones, todas con sus baños privados, a diferencia de otras casas donde se comparten los baños.

“Hemos hecho también unas mejoras en la cocina. Nosotros antes teníamos una cocina tipo industrial. Hoy día tenemos cuatro módulos de cocina separada, cada módulo está equipado con sus utensilios. La idea es que cada familia pueda hacer uso de ellas cuando lo necesita”.

Otros logros que suman a su lista, es la ampliar de su red. Al principio trabajaban con tres hospitales: JM De Los Ríos, el Hospital San Juan de Dios y el Ortopédico Infantil. Actualmente reciben a familias que vienen de hospitales, fundaciones, o clínicas privadas, así como a familias de afuera.

El voluntariado se ha incrementado. La institución comenzó con pequeños grupos de entre 10 y 12 damas que se acercaban a albergue para ayudar con los quehaceres o las donaciones. Con el tiempo eso se ha sistematizando, ahora están divididos por grupos; unos se encargan de las actividades operativas en la casa, otros dan talleres de manualidades, están los que están en la parte de recaudación que son los que llamamos Madrinas de Corazón, y adicional están los estudiantes de colegios y universidades con las que la casa hizo alianza.

La labor

Para la directora es muy satisfactorio estar detrás de la bonita labor. “Sobre todo me llena saber que hay todo un equipo haciendo lo posible para que todo funcione. Al final formamos parte no solo del impacto que hay aquí en Venezuela sino de un trabajo mucho más grande que tiene que con más de 350 casas alrededor del mundo. Una de las cosas más importantes en esta labor, es convertirte en aliado de tantas madres, padres y abuelas que están frente a sus hijos, esperando que todo pase”.

Indicó que el tratamiento depende de la enfermedad que tenga el niño y en el caso del hospedaje nosotros no tienen restricción. Por ejemplo, hay pacientes que están durante una semana en el albergue porque solo van a evaluaciones preoperatorias o están quienes si pasan hasta once meses porque están recibiendo tratamiento de quimioterapias, pero la decisión la toma el médico.

“La idea es que cada vez más personas puedan disfrutar del servicio que nosotros ofrecemos en la casa. Recibimos a niños con cualquier patología, nuestro espectro es bastante amplio y la única restricción que colocamos es que la enfermedad que tenga el niño, no ponga en riesgo los tratamientos o las condiciones de otros niños. Quienes estén interesados, pueden solicitar la información a través de nuestra página web: www.casaronald.org.ve”, manifestó Cedeño.

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