7 agosto, 2023
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CAMACHO, Álvaro
Lidymar Carolina Jonaitis, conocida como “Ly”, nunca soñó con ser Miss, mucho menos presentadora o modelo. Quería ser veterinaria, doctora y cantante. Su adolescencia pasó entre novelas de Isabel Allende y la música de Papa Roach y Linkin Park. La joven introvertida que se había ganado el apodo de “Daria”, aludiendo al personaje animado de MTV, estaba enfocada en estudiar Ingeniería en Telecomunicaciones hasta que el diseñador Franco Montoro, quien se convirtió en su tutor, vio en ella aptitudes ideales para el modelaje. Comenzó a trabajar con la agencia Bookings en Caracas a los 17 años y al llegar la mayoría de edad viajó a Nueva York a participar en el concurso Super Model of the World que le abrió las puertas para un contrato con Metropolitan Models en París, donde durante un año modeló para las grandes firmas europeas. Regresó a Venezuela deseando dedicarse al diseño de modas y vio en el Miss Venezuela una plataforma para darse a conocer. Aunque no tenía patrocinio ni el ajuar más moderno, para su sorpresa, obtuvo el título de ser la mujer más bella del país. Aún puede sentir la adrenalina de estar en el escenario del Miss Universo, esa noche se unió a la lista de mujeres hermosas y preparadas que han dejado el nombre de Venezuela en alto convirtiéndose en la segunda finalista. La corona trajo consigo lecciones de disciplina, responsabilidad, puntualidad y preparación integral, herramientas que ha aplicado para labrar una prolífera y variada carrera en la televisión, partiendo de cumplir su sueño de la infancia al incursionar en la actuación, hasta conducir desde hace cuatro años el segmento Lo Actual en Televen y, recientemente, el espacio TV Break de Cinemax, una ventana que la expone al mercado latinoamericano. De su natal Valencia extraña su casa, los sabores y, en especial, a sus numerosos primos que siempre la acompañaron como hija única. Como descendiente de inmigrantes polacos y letones, ve a Venezuela como una tierra de oportunidades con una idiosincrasia colorida: “Los venezolanos somos alegría, arepas, béisbol y una buena Pilsen”, admitiendo que es un privilegio ser ejemplo de su variedad de belleza como imagen de Polar. Alegre e hiperactiva, Ly está en constante movimiento trabajando para mejorar en cada faceta que desarrolla. A sus 27 años se enfoca en el presente, esperando ver cómo en el futuro se materializa la recompensa del esfuerzo que la hace portadora de un talento que apenas florece. M.A.
