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César Lucena, un mensaje universal

César Lucena, un mensaje universal

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César Lucena, un mensaje universal

Perfiles

1 mayo, 2011

UZCATEGUI,Gerald

Cuando a César Lucena se le pregunta qué es lo que más aprecia de su profesión, responde con una sola palabra: “todo”. Para él, ser cineasta no se trata de enfocarse en un único aspecto, sino en abarcar muchos al mismo tiempo: “Es como si tuviera varias mentes, todas peleándose por lo que quieren hacer en cada momento”. A los diecisiete años César dejó su natal Acarigua para estudiar Física en la ULA, mas sus planes cambiaron cuando conoció el cineclub de su universidad. Entre películas, cortometrajes y documentales de autores de todas partes del mundo se dio cuenta que eran más las ganas de estudiar las teorías del montaje audiovisual que las de la mecánica cuántica, por lo que se decidió a dar un cambio drástico hacia los Medios Audiovisuales. Fue ahí, llegando casi al final de su carrera, cuando surgió la idea para lo que se convertiría en su primera producción, que llevaría por nombre Samuel. Todo comenzó con un concurso propuesto por el profesor y cineasta Alberto Arvelo a sus alumnos, cada quien escribiría un guión y la historia ganadora se convertiría en el segundo largometraje de la escuela de cine. Sin embargo, a César se le ocurrió una mejor idea: inspirado en la noción del “Cine Átomo” decidió que la historia que se encontraba escribiendo podía ver la luz siguiendo los estatutos del movimiento cinematográfico propuesto por Arvelo, y recién expuesto para la época con la película Habana Havana. Seis semanas de rodaje en un pequeño pueblo merideño, ningún tipo de distracción y un equipo integrado por no más de veinte personas, dieron vida a la historia de un hombre que descubre un extraño don que no está dispuesto a aceptar. Samuel es una historia simple hecha para que el público pueda adentrarse en ella, y César es también un director sencillo, cuya idea de hacer cine consiste en crear vínculos entre él y su audiencia: “Creo que si me preguntan por qué lo hago, es para vivir ese sentimiento de comunión, como realizador, director y guionista, lo que significa para mí el cine es crear un contacto con la gente. Se trata de hablar de las cosas que nos importan”. Su naturaleza multifacética se evidencia no sólo en su personalidad, sino también en sus aficiones: profesor, director y estudiante de Filosofía, siempre tiene algo distinto en qué ocupar su tiempo, sin embargo, admite orgullosamente que todo lo que hace tiene que ver con su principal pasión: “Para mí son muchísimas las cosas que se pueden hacer, pero todas complementan lo más básico que es estudiar cine, aprender cine y ser mejor cineasta”. M.P.