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Tal vez Venezuela nunca haya participado en un Mundial de fútbol, pero en los de Matemáticas es bien conocida. Agotadoras olimpiadas con difíciles exámenes de seis problemas que deben resolverse en pocas horas, son retos de los que han salido victoriosos Pietro Marzocca, de quince años y los hermanos David y Gilberto Urdaneta, de dieciséis y dieciocho años respectivamente. Todos ellos, miembros de la familia del Colegio Los Robles. De cada justa matemática se han llevado, además de unas cuantas medallas, el recuerdo de dejar en alto el nombre de su colegio y el de su país. Pietro, David y Gilberto son jóvenes humildes y sencillos, que no presumen lo que han logrado ante los demás. Practican deportes como el tenis en sus horas libres y son fanáticos de los videojuegos y la computadora como cualquier chico de su edad. No se consideran genios pero sí admiten que se han esforzado; son de los que piensan que si se presta atención a la clase no es necesario gastar horas desvelado antes del día del examen: “Cada quien tiene su propio talento, si encuentras algo que te gusta, tratas de llevarlo al siguiente nivel, y lo de nosotros son las  Matemáticas. En el salón no somos diferentes, nuestros compañeros nos tratan igual porque saben que así como nosotros podemos ser buenos en Matemáticas, ellos también son talentosos para otras cosas”. A.B.

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