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Víctor Hugo Márquez, exponente máximo de la ocurrencia

Víctor Hugo Márquez, exponente máximo de la ocurrencia

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Víctor Hugo Márquez, exponente máximo de la ocurrencia

Perfiles

1 diciembre, 2007

DONDYK+RIGA

Quien sabe de gaita o disfruta de una décima bien compuesta, ha oído hablar de Víctor Hugo Márquez. Este personaje está predestinado a su condición de artista llevando el nombre de uno de los más grandes escritores de la historia, y así será inmortalizado su recuerdo, como uno de los más grandes improvisadores del Zulia: “La improvisación es jugar con la palabra como un niño juega con un juguete”. Precisamente eso fueron los versos para él, pues desde los cuatro años fue el centro de atracción en la plaza de la infancia en Machiques por su poder declamador. Y aunque su secreto ha sido mantenerse como un niño “con esa espontaneidad a flor de piel”, asumió su rol de grande amarrado al de “el último artista de la tierra”, y estudió las carreras de Psicología en la Universidad Católica y Derecho en la Universidad Central.

Pero Víctor Hugo no podía separarse mucho tiempo de lo que el Zulia, y específicamente Maracaibo, representan: gaita y humor en esencia. Por ello aquí, entre ocurrencias, cuatro y su rol como docente en La Universidad del Zulia, armó el conjunto que ha sido su vida, a un ritmo envidiable. Su sueño es devolverle a la gaita su carácter dinámico y repentista; esa cuerda gaitera que él practica desde hace más de un año como solista de Victorhugaitón. Varias de sus composiciones han sido premiadas, como las recordadas El Buhonero y De Machiques a Detroit. Él y los seguidores de su espontaneidad han aplaudido su participación en el exterior como máximo representante del repentismo, y siguen fielmente su columna en el Diario La Verdad, expresiva como su nombre, Victorhugación. Su desenvolvimiento en escena es el mismo que en persona, pues el don de la improvisación es precisamente hacer de la cotidianeidad un arte: “Agradezco la presencia de la niña Elizabeth, y le brindo lo que sé a la revista Tendencia”. E.R.