La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez anunció esta semana que su país pretendía retirarse de la Organización de Estados Americanos (OEA) como su forma de afrontar la creciente olas de manifestaciones y de presión social en su país suscitada en el último mes.

Esta sería la primera vez que un país decide abandonar la OEA. En el caso de Venezuela, un supuesto «intervencionismo e injerencismo» internacional encabezado por Estados Unidos motivó la decisión del Ejecutivo, considerada precipitada por algunos.

19 países votaron a favor de una reunión para evaluar la situación que atraviesa Venezuela, poco después de esto la cancillería informó sobre su retiro de la organización.

Analista del centro IHS Markit Country Risk de Londres, Diego Moya-Campos sentenció que «retirarse de la OEA aislaría mucho más a Venezuela y dejaría en entredicho que sigue siendo una democracia. Sin duda es una medida desesperada que indica que el gobierno busca retirarse ante apliquen sanciones».

Este «paso» para Nicolás Maduro le tomará dos años para llevarse a cabo tras presentar una carta ante el secretario Luis Almagro contra la OEA.

El secretario ha hecho ecos de las distintos conflictos surgidos en Venezuela a los que ha calificado como «una ruptura constitucional», donde incluye la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia con la que inhabilitada acciones del Parlamento. Esto desencadenó una serie de protestas en las que se suman hasta ahora una treintena de muertos, que ha condenado la OEA como represiones.

(Fuente: AFP)