Noticias

12 abril, 2017

Para unos, época de reflexión; para otros, de recreación. Los días libres propios de la Semana Santa, son para muchos la oportunidad perfecta para lograr un mayor acercamiento con Dios, sin embargo, la mayoría los “aprovecha al máximo” en viajes de disfrute.

Siendo República Dominicana uno de los principales destinos turísticos del Caribe y América Latina, la isla recibe centenares de visitantes, año tras año durante el asueto. Mientras que gran parte de sus residentes, deciden gozar de la diversidad de sus playas o viajar al interior del país, junto a familiares y amigos.

Aunque muchos acogen la Semana Santa como un momento de desconectarse de la rutina, hay también fieles creyentes que mantienen las tradiciones propias de la fecha intactas. Y por supuesto las críticas no se hacen esperar. Los más devotos, asisten en estos días a las ceremonias religiosas previstas en sus parroquias, hacen sacrificios eliminando de su dieta las carnes y piden para que regresen sanos aquellos que decidieron disfrutar.

Raíces en la fe

Con un rostro que refleja tranquilidad y un “Dios te bendiga” al finalizar sus palabras, la señora Marola Hernández, exaltó la necesidad de priorizar a la familia en esta época.

A su salida de la Iglesia San Mauricio Mártir, en Santo Domingo, la mujer con claros principios católicos, llamó a la comunidad dominicana a congregarse en sus parroquias, asistiendo a todas las celebraciones “en unión”, hasta el

Domingo de Resurrección.

“La Semana Santa no es para irse a la playa, es para venir aquí (a la iglesia), para meditar, pero la gente no quiere”, reprochó por su parte la señora Dionisia Méndez Almánzar, quien en sus 70 y tantos años ha compuesto decenas de alabanzas a Dios.

Su petición más grande en la Semana Mayor, es “que no le pase nada a la gente que se va a la playa, y que Dios le toque para que busquen su camino”.

Gastronomía en la Semana Mayor

No muy diferente a las costumbres del resto de la región, los días viernes, los dominicanos hacen el “sacrificio” de evitar la ingesta de carnes rojas, acudiendo a recetas que involucren el pescado u otras como el moro de guandules.

Asimismo, no se pueden dejar de lado los postres. Entre los más populares, destacan las habichuelas con dulce, habas con dulce y jalea de batata. Muchos anhelan la llegada de este asueto para dar una probadita de estas delicias, que no pueden faltar en el hogar.

¿Playa, parque o iglesia?

Los días libres en Santo Domingo no son para pasarlos en casa. Aunque “un barbecue y un buen trago” no es mala opción para pasar alguno de estos días de asueto, sentenció el joven David Peralta.

Pese a que el Ministerio del Trabajo lanzó un comunicado aclarando que el único día feriado corresponde al Viernes Santo, muchas son las empresas que cesan sus funciones desde el jueves hasta el lunes 17 de abril. Y los planes no se hacen esperar.

La Zona Colonial, el Zoológico Nacional, el Acuario Nacional, los parques Mirador Sur, Mirador Norte y Mirador del Este, el Jardín Botánico o el Malecón de la ciudad; son excelentes opciones para quienes disfrutan de apreciar la naturaleza, su flora y fauna y obras de arquitectura que forman parte de la cultura dominicana. Además de las diferentes plazas, cines, restaurantes y centros de distracción infantil que estarán abiertos al público esta semana.

Específicamente en la Zona Colonial, también conocida como la “ciudad colonial”, hay una gran cantidad de iglesias y templos con un importante significado en la historia de la República e ideales para visitar durante este asueto.
Es el caso del Convento Regina Angelorum, en la calle Padre Billini.

El Convento de los Dominicos, ubicado en la calle Padre Billini de la Zona Colonial.

Y la Catedral Primada de América, en la calle Isabel La Católica, que cuenta con mucha concurrencia de visitantes extranjeros.

En sus alrededores, además de la arquitectura propia del lugar, es posible disfrutar de una emocionante partida de dominó; degustar de una buena comida al son del furro, el acordeón y la tambora; o simplemente, tomar asiento en una de las bancas de sus calles para apreciar el vuelo de las palomas.

Entre tanto, quienes tienen las posibilidades de viajar al interior del país, podrán contar con la opción de visitar destinos imponentes como:

– Punta Cana, en la provincia de La Altagracia, con playas como: Bávaro, Corales, Arena Blanca, Cabeza de Toro. Ofrece innumerable cantidad de complejos hoteleros y lugares de placer y entretenimiento sin límite, convirtiéndolo en uno de los principales destinos de quienes visitan la isla caribeña.

– Juan Dolio, en San Pedro de Macoris, donde esta Semana Santa se celebrará el octavo torneo de fútbol playero de la Federación Dominicana de Fútbol.

– Bayahíbe, un pueblo de pescadores, con hermosas playas de arena blanca, que representan un gran atractivo turístico para propios y visitantes.

– Península de Samaná, sus aguas cristalinas, con bahías, cascadas y montañas, lo hacen un destino impresionante. Playa Rincón, Playa Bonita, Las Terrenas y Las Galeras, son algunas de las playas que la componen.

Cualquiera sea la elección del dominicano para esta Semana Santa, más allá del credo, lo más importante será abrir un espacio para la reflexión, cultivar la unidad familiar y evitar que las cifras de accidentes durante el asueto continúen en ascenso.