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Miguel Pizarro: “Para hacer política en Venezuela hay que ser militante radical del optimismo”

Miguel Pizarro: “Para hacer política en Venezuela hay que ser militante radical del optimismo”

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Miguel Pizarro: “Para hacer política en Venezuela hay que ser militante radical del optimismo”

Entrevistas

Cuando se es nieto de un “edecán civil” de Salvador Allende e hijo de un exguerrillero urbano y una exsenadora, de nada vale negar lo que por abundancia se heredó. De allí que el petareño de 28 años rechazara las gracias de una juventud común para dedicarse a la política con la misma convicción de un cura.

7 julio, 2016

CAMACHO, Álvaro

Luego de que el 5 de enero de este año juramentara su segundo periodo en la Asamblea Nacional, Miguel Alejandro Pizarro se convirtió en el diputado más joven en presidir una comisión en el parlamento venezolano; pero poca importancia le da a los prefijos obtenidos por los cargos políticos. Para el comunicador social de la Universidad Central de Venezuela lo relevante es cómo van a recordarte, y sabe cómo quiere que sea: como alguien útil.

Involucrado directamente en esta actividad social desde sus estudios bachilleratos, hoy uno de sus mayores retos junto a la Mesa de la Unidad Democrática, coalición de partidos al que pertenece, es dejar “el síndrome del médico internista” (que solo diagnostica y no ofrece la cura), para mutar el adjetivo de “opositor” al de “alternativa”. Para ello, Miguel cambió el esparcimiento propio de la juventud para mantenerse cerca de la gente, estar al tanto de sus dificultades y así seguir planteando visiones sobre cuál es el rumbo que hay que tomar para salir de unas de las peores crisis que ha vivido la sociedad venezolana. ¿Su propósito? Que en un futuro muchas menos personas “tengan que sacrificar su juventud para meterse en este oficio” de la manera cómo a él le tocó.

Gracias a esa empatía que supo transmitir no solo a quienes votaron por él, sino en gran parte de la población que sigue atenta al trabajo de un parlamento en su mayoría opositor, invitamos a varios personajes venezolanos a dirigirle una pregunta a este caraqueño que se ha ganado su reconocimiento dentro de un ejercicio tan conservador y complejo como es la política. Aquí su entrevista:


carlaangola@CarlaAngola: Tu rebeldía y resistencia son una herencia. Pero Chávez venía a reivindicar a sus coideólogos, a los izquierdosos y revolucionarios… ¿Por qué no te persuadió a ti?
Es que creo que no existe tal cosa como un militar de izquierda. Al final, lo que gobierna no es de izquierda, ni socialista. Tal vez dentro de su visión hay mucho de lo ortodoxo del modelo soviético, del control de Estado en la sociedad, pero eso no tiene qué ver con la izquierda o derecha, eso es hegemonía. El militar debe cumplir un rol para la sociedad dentro de los cuarteles y en la defensa de la nación, pero no en la política, porque esta es un hecho eminentemente civil. En el marco de mi tradición familiar y mi postura ideológica –porque me reivindico como de izquierda– sin que me dé temor decirlo: lo que gobierna ni está cerca de la izquierda. Cuando miras que quiénes gobiernan permiten que pacientes oncológicos mueran porque unos choros se robaron los dólares de sus medicinas, ves cuál es su tendencia ideológica. Ellos lo que son es un grupo de privilegiados que pretenden mantener el poder a expensas de lo que sea.


edoilustrado@EdoIlustrado: Miguel, ¿cómo hace un político para equilibrar el verdadero pulso de la opinión pública entre las redes sociales y la vida real?
La forma más sencilla es no alejándose de la calle. Hay políticos que cometen el error de que creen que en Twitter tienen todo el contacto con la realidad. Al contrario, el que es un servidor público tiene el deber permanente de mantenerse cercano al ciudadano de a pie, de forma ordinaria. Procuro tener tres o cuatro días a la semana de actividad de calle, recorrido casa por casa, asamblea de vecinos, reuniones con gremios, sectores… Soy un adversario duro de los que se aíslan, de los que creen que el cargo y la elección es todo y después terminan rehenes de la burocracia. Al final, cambio político es que el que elija se sienta orgulloso de su elección y sepa que lo tiene cerca. La gran diferencia entre quienes somos hoy alternativa y los que están en el poder, es que los últimos se aislaron.


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@YoLeoTendencia: ¿Cómo dirías que ha cambiado el desenvolvimiento de la política desde la existencia de las redes sociales?

Ha cambiado muchísimo y yo te lo pondría desde los teléfonos inteligentes. Desde que todo el mundo tiene una cámara y puede hacer periodismo ciudadano, la política ha cambiado muchísimo. Uno de los principales cambios es que hace la información mucho más cercana y oportuna. También permite que el dirigente no solamente comunique por los medios tradicionales o las ruedas de prensa trampeadas (con convocatoria previa), sino en tiempo real. En cada una de las actividades tú puedes ir comunicando lo que estás haciendo y además recibiendo feedback. Yo siempre en las mañanas me tomo un buen rato para leer los comentarios que me dejan en cada red para así también tener un pulso sobre la opinión de las personas. A veces el político cree que se las come todas y que todo lo que hace está bien hasta que lee los comentarios y ve cuáles son las reacciones de ciertas cosas que dice o hace. El principal cambio es eso, cercanía, velocidad en la información, y poder comunicar mucho más allá de lo que tradicionalmente comunicaba. Uno puedo mostrar en el día a día qué es lo que uno está haciendo y en tiempo real pedir opiniones y hasta pedir que la gente se incorpore a la tarea. Vengo de un fin de semana trabajando en el tema de la verificación de las firmas y allí se levantó un voluntariado de más de 600 personas por turno, que se levantó a punto de redes sociales, convocatorias de Twitter o Facebook y la respuesta fue increíble.


luiscarlos@luiscarlos: ¿Qué está poniendo en riesgo las alianzas opositoras y cómo construir consensos eficientes cuando los tiempos de crisis están tan acelerados?
La crisis va mucho más rápido que la política siempre. La política requiere de ciertas formas y manejos que en tiempo de crisis correspondería más bien a la madurez de los dirigentes entender que no hay tiempo para tantas reuniones. Creo que a veces las agendas particulares o las visiones parciales de la realidad hacen que sea difícil llegar a acuerdos que permitan empujar en una dirección las iniciativas. Ahora creo que parte de los chubascos más grandes que tuvo la oposición desde el 2014 hasta hoy han sido capoteados, y estamos todos en una sola fuerza y dirección para lograr todo lo necesario para el referéndum revocatorio, dándole la mayor capacidad de contraste a la sociedad venezolana a través de la asamblea y desarrollando, a través de los partidos, herramientas organizativas que permitan que todos cambiemos la realidad.


Avatar_Tendencia_Revistas@YoLeoTendencia: Más que opositor, te consideras la alternativa. ¿Cómo lograr que las personas lo vean así? ¿En qué deben trabajar los políticos para eso?

Hay que salir del síndrome del médico internista. Al principio la oposición era oposición porque le decía a todo el mundo que estaba enfermo pero nunca daba la receta. Creo que uno de los grandes cambios que tenemos hoy en día es que nos ha permitido tener un contraste muy claro. Creemos en empleos estables, en un modelo de producción nacional que el privilegio es precisamente lo hecho en Venezuela por encima del capital extranjero que trae el producto terminado, en la libertad sindical y la libre asociación… Creemos en la universidad pública, gratuita, la que de verdad forma ciudadanos y tiene los recursos necesarios para fomentar la investigación. ¿Que creemos en un modelo en donde el Estado facilite los procesos? Sí, cómo no, que tenga espacios de control dentro del mercado y que tenga competitividad dentro de la economía, pero que sobre todas las cosas sea un Estado facilitador más que controlador. Estamos convencidos de que el país del futuro no es el país de los buenos y los malos, los rojos y los azules, la diatriba y la división permanente, sino es el país de la unión. El país donde todos podamos estar en una sola dirección. ¿Qué nos hace hoy estar convencidos de que somos una alternativa? Que en frente del desastre de un gobierno desbocado y sin una ruta muy clara para salir de la crisis, aquí hay una alternativa con fuerza política que ha venido planteando visiones muy claras sobre qué debemos hacer para salir de la crisis y cómo debe administrarse y llevarse el Estado y el gobierno venezolano para que más nunca vivamos lo que estamos viviendo como sociedad.

¿Aún crees que el país está en un ambiente polarizado? ¿O los partidos políticos es algo que ha perdido fuerza?

Serían como dos respuestas por separado. Los partidos tienen un gran reto: demostrar que no son solamente maquinarias electorales, sino que son centros de discusión, espacio de decisiones de fondo, donde la sociedad pueda sentirse reflejada, y que la militancia no sean solamente los colores y las siglas, sino que desde allí puedan enarbolar banderas, discutir políticas y establecer iniciativas que permitan que este país sea distinto al que vivimos hoy en día. Creo que el proceso de polarización es algo que se ha venido acabando gracias a la misma crisis. Esa división de antes entre chavismo y oposición, es algo que con el tiempo ha venido cambiando y hoy vivimos una polarización distinta. Está la polarización de la gran mayoría de los venezolanos que estamos cansados de este modelo que nos niega el futuro y el de un grupito pequeño de privilegiados y sus defensores que pretender perpetrar un modelo que claramente fracasó y nos tiene todos los días retrocediendo tanto en conquistas sociales como en tiempo con respecto al resto del mundo. Pero la polarización en nuestro país aún no se ha acabado. Lamentablemente de ambos bandos a veces hay muchas voces que le suman a la división, a la segmentación entre bandos, que le suman a esa división de enemigos que tiene que acabar en la política. Porque esta es todo lo contrario. Es un oficio hermoso que permite la unión, la reconciliación y el diálogo.


_charliepapaJonathan Bellomo de @_charliepapa: Ya que estás encargado de la Comisión de Desarrollo Social Integral, ¿qué opinas de los venezolanos que se valen de la viveza criolla y cómo se pudiera cambiar este mal hábito?
Soy un convencido de que los políticos moldean conductas, con sus acciones pone en una balanza qué es lo posible y qué está mal. Tenemos que adecentar la política. Sacar al que se hace millonario porque eso no es un político, sino un mercader; al vivo que quiere llegar lejos a punta de roscas porque ese no es dirigente, ese es lo que es un vividor del entorno; al que le gusta ser famoso y no útil, porque va a ser un problema. Y eso cuando lo extrapolas de la política a la sociedad, por naturaleza tiene que generar el cambio. Si aquí el sistema judicial no castiga al corrupto, nosotros no vamos a tener los castigos necesarios y tampoco el incentivo. Como sociedad tenemos que aprender a premiar al honesto que agarra el camino correcto. Ese fenómeno de que nos acostumbremos a darle pa’ los frescos al de la alcabala cuando le provoca martillarte tiene que acabar en el Estado y en la sociedad. La única forma es que los que somos distintos hagamos ruido.


Avatar_Tendencia_Revistas@YoLeoTendencia: En una actualidad en donde el mundo discute el matrimonio igualitario, la legalización del aborto o de la marihuana, ¿cuánto falta para que Venezuela entre también en esas discusiones?

Entendiendo todas esas discusiones y, probablemente, soy uno de los más polémicos en la oposición porque estoy de acuerdo con la mayoría de esas discusiones, pero aquí tenemos que salir de unos problemas básicos primero. Estando en un país donde cortan la luz cuatro horas al día, que no hay agua seis veces a la semana, que no se consiguen los alimentos y medicinas necesarios… Tienes que claramente saltar un paso previo que es que tengas lo básico, que tengamos cubierto el ABC mínimo para vivir y de allí avanzar en las discusiones más de fondo. Que pueden ir en paralelo, cómo no, yo no creo que hay que tener todo resuelto para empezar a haber discusiones polémicas y de fondo sobre ciertos temas de la sociedad. Pero sí tenemos que tener avanzado un trecho para que cuando se discuta, no se haga con el ruido de lo básico por resolver. No se discuta con el escándalo de “cómo es posible si no tengo agua y luz y estés discutiendo sobre este tipo de cosas”. Pero también son discusiones que en paralelo ayudan a que vayan desprejuiciándonos. En nuestro país el tema del prejuicio sobre los homosexuales y la discriminación que sufren es grave. Nosotros podemos convencernos mutuamente todos de que somos un país progresista y que el conservacionismo ha sido superado pero la verdad es que no. Cuando tú miras que uno de los insultos más comunes de nuestra sociedad es esa forma peyorativa de referirse a los gais, tiene, como sociedad, que reflexionar.

Eres un político joven, estás en la Asamblea Nacional desde los 21 años… ¿De qué te has privado por dedicarte a la política?

De todo lo que un joven normal hace. Uno cuando se mete en este oficio tiene dos opciones: o lo haces como un hobby o lo haces con una convicción como si fueses un cura. Yo lo tomé por la segunda vía. Que no hay fines de semana para la playa, los amigos y la montaña, sino que son fines de semana de recorrido y casa por casa en el interior del país y municipios. Uno no puede tener el miércoles libre si uno quisiera, y pararse a las 12 del mediodía, porque tienes que salir y atender las reuniones, la comisión y llevar adelante la Asamblea Nacional. Uno sacrifica mucho el tiempo familiar. Uno no visita tanto la casa de la mamá como uno quisiera. Pero uno lo hace con todo el gusto. De nada sirve andar lamentándose, “oh Dios mío, miren todo lo que he dejado de hacer”. Uno lo hace con gusto porque cuando uno asume esto lo hace con la plena convicción de que las alegrías y las tristezas se las va a dar esto. Y estas a uno se las dan cuando en una casa a uno le agradecen lo que ha hecho, o con una sonrisa te ponen la mano en el hombro y te dicen “pa’ lante que lo estás haciendo bien”. O las tristezas cuando a uno lo regañan en una iniciativa que uno creía que era correcta y tal vez estaba mal y le toca a uno decir “está bien me equivoqué”. Uno podría ser un joven normal y decidir usar todos sus fines de semana para el esparcimiento y que la preocupación fuera si no tengo plata para tomarme unas birras el viernes. Pero decidí el otro camino que era el de servicio y lo hago con muchísima alegría porque en la medida de que mi oficio y trabajo dé resultados, muchos menos jóvenes van a tener que sacrificar su juventud para meterse en este oficio de la manera en que nosotros hemos tenido que entrar.


profesorbriceno@profesorbriceno: Todo optimista compulsivo como tú tiene su talón de Aquiles… Un momento en que hayas dicho “no lo vamos a lograr”
Uno para hacer política en este país tiene que ser un militante radical del optimismo. No me ha tocado ese momento, pero replantearme sí. Un ejemplo duro fueron las elecciones regionales después de la campaña Capriles-Chávez que me correspondió dirigir parte de la campaña de Miranda, que la clase media nuestra hablaban con rechazo y repudio sobre la clase política y decían que no iban a votar porque no tenía sentido. Cuando estábamos peleando la gobernación de Miranda, ¡no era poca cosa! Era preservar un espacio fundamental para la alternativa. Allí me pregunté “¿Será que estamos haciendo las cosas mal?”. Pero cuando miras el resultado y ves que las cosas con constancia siempre se logran, no basta cualquier fantasma que tengas. Si hay algo que tengo que agradecer es que todavía el fantasma del pesimismo y la derrota no me ha invadido. Siempre logras avanzar aunque llegues mallugado y raspado. Por eso el optimismo para mí es la mejor opción de militancia que hay en nuestro país.


willymckey@willymckey: En una dinámica política como la nuestra, donde son tantos quienes ocultan sus intenciones, ¿dónde te ves en 20 años?
La verdad es que me veo siendo útil. Hay una cosa en la que me curé desde muy joven y es que mi primera elección la perdí, la de dirigir el centro de estudiantes. Tomé una decisión política que hasta hoy en día la mantengo: Uno no se puede planificar la vida política en función de los prefijos que van antes de tu nombre, sino cómo quiere uno que lo recuerden. Y tengo muy clarito cómo quiero que lo hagan. Quiero que me recuerden como alguien útil, que pudo lograr cambios importantes en temas educativos, sociales y hasta sindicales. Lo único que a uno le queda en verdad cuando cierra todos esos ciclos es el nombre, el apellido y los logros que tuviste. No significa que no aspiro. Como todo político espero seguir creciendo, evolucionando. Pero así como no hay bolita de cristal que diga en qué momento va a ser el desenlace de esto, tampoco la hay para que diga que en 20 años voy a estar sentado en tal cosa. El que se enamora de sí mismo, le da besitos al espejo y se va planificando en función de los cargos, tiene seguro el fracaso.


nanutriaVíctor Medina @nanutria:
¿Qué música crees que oye Diosdado Cabello? No sé. Pero creo que no oye porque el que escucha música se pone de buen humor. El problema de él es que se le dañó el MP3, o tiene solamente un disco de Ana Gabriel.
¿En los baños de la Asamblea hay papel y jabón? Mira, la última semana no había. El jabón que había era lavaplatos ligadito con agua y toallines de los marrones porque tampoco había papel.
¿Con qué diputado chavista quisieras ir al cine? ¡Verro! Depende de la película. ¿Te imaginas ver una película de gringos con esos tipos todos enjuiciados diciendo que es una alienación del imperio para poder dominar nuestras conductas? Provoca mejor ir a una obra de teatro ruso para que se queden callados.
¿Comediante favorito? Hay un norteamericano llamado Dave Chappelle que es para morirse de la risa. De Venezuela tanto el Profesor Briceño como José Rafael Guzmán son tipos que me dan mucha risa porque además logran de cada situación política hacer un chiste y hacer que uno se ría hasta de sí mismo.
¿Con cuál película has llorado? Cuando era chiquitico con La dama y el vagabundo.
¿A quién prefieres a Chino o a Nacho? No soy mucho de escuchar ese tipo de música. Con Nacho he compartido por los temas políticos pero yo creo que esos grupos que se ponen por nombre “tal y tal” por separado no es lo mismo. Es mejor que se queden juntos.