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Los 30 años de carrera de este cantante, compositor y productor están arraigados a su historia familiar. Luis Enrique creció en Nicaragua en medio de una familia de músicos. Así que a los diez años ya tocaba piano y guitarra y conocía, gracias a su padre y a su tío, el verdadero valor de la música.
En 1978 dejó su país natal para dedicarse a esta industria. Ya han pasado tres décadas desde la grabación de su primera producción discográfica con Sony Discos, la cual bautizó Amor de medianoche, y fue el trampolín que lo llevó a convertirse en el consentido de la salsa. Aún después de permanecer nueve años alejado de los escenarios, no dejó nunca de componer. Celebró su regreso en 2013 con el tema Yo no sé mañana, para demostrar, una vez más, que es uno de los líderes de la música latina.
¿Qué te llevó a regresar y a tener presencia de nuevo en el mundo musical?
Si lo veo desde mi perspectiva, siento que nunca me fui. La gente me tuvo en su radar con mis éxitos, los fans seguieron mi carrera y me mantuvieron vivo. Quería volver para gozarme la música que estaba haciendo sin la necesidad de cumplir con el deseo de alguien más. También la posibilidad de trabajar con Sergio George –pianista y productor de discos, conocido por trabajar con muchos de los artistas–. Ya había trabajado con él pero nunca en una obra completa. Eso me animó muchísimo.
Yo no sé mañana marcó un antes y un después en tu carrera musical, ¿a qué le atribuyes su éxito?
A que es una gran canción, pero he tenido grandes canciones en mi repertorio. La gran diferencia creo que es que internet existe. Por ejemplo, en el caso de Date un chance, en los 90, no existía ningún tipo de tecnología que te permitiera llegar a todo el mundo en un clic. Sin embargo, no le quito el mérito a Yo no sé mañana. El mundo entero se apoderó de ella, le hicieron varias versiones en diferentes idiomas. Esta es una canción que se convirtió en un clásico.
Incluiste en tu más reciente producción discográfica, JukeBox, Lo pasado pasado, un tema de Juan Gabriel. ¿Qué significó para ti grabar la canción de una leyenda musical?
De más está decir que su partida ha sido una noticia no solo para quienes dentro de la industria admiramos a Juan Gabriel, sino también para quienes tuvieron la dicha de escuchar y de vivir con su música. Para mí fue muy grato grabar esa canción que también interpretó el maestro José José, es una de mis canciones favoritas de todos los tiempos dentro del increíble repertorio de Juan Gabriel. Su obra vivirá eternamente porque son canciones para toda la vida.
Eres músico, compositor, productor y ahora escritor. ¿Cuál de tus facetas artísticas es la que más disfrutas?
Todas me dejan algo distinto. Llenan el todo. La composición es una cosa increíble, al igual que grabar porque es un momento creativo que me fascina. El hecho de escribir el blog es una forma más de compartir cosas que pienso y siento; y es algo saludable porque la gente participa. La idea era que mi público pudiera escribirme y conversar sobre cualquier tópico que quisieran abordar.
En tu blog también hablas de las consecuencias fatales por el consumo de drogas, ¿tuviste que enfrentarte alguna vez cara a cara con este vicio?
Con el vicio claro que me enfrenté, pero a través de amigos. Gracias a Dios nunca utilicé droga. Mi problema con las drogas es porque perdí amigos, familia, porque viví a través de otros las experiencias terribles de lo que puede hacer con la vida de una persona. La manera como lo titulé en mi blog evidentemente volteó la cosa y después de haber hecho la canción Date un chance, deben haber dicho: “Luis Enrique optó por cantar esa canción porque seguramente tuvo problemas con las drogas”. Pero no.
¿Has contado tu historia en tus canciones?
Algunas. Creo que escribir canciones es contar las historias de otros y no la que uno haya vivido. Eso es lo interesante, porque es ser una especie de cronista. En mi caso, desde el inicio de mi carrera canciones como Mi mundo, Date un chance, Así es la vida, abordan una especie de filosofía de vida y, al uno exponerlas, también se las está diciendo a uno mismo.
¿Qué ha sido lo más difícil en tu carrera?
Mantenerse. Esto es sin lugar a duda lo más difícil en la carrera de cualquier artista. La gente va muy rápido en estos tiempos y las canciones tienden a desaparecer de una forma veloz. Pero después de casi tres décadas de música, el hecho de contar con un público y con el éxito de Yo no sé mañana ha sido algo increíble para mí. Estoy feliz y eternamente agradecido con la vida por eso.
Estás próximo a publicar tu libro autobiográfico, ¿qué quieres contar exactamente en él?
Todo lo que no he contado. Siempre he sido cuidadoso en mi vida personal, familiar y cuando estuve casado. Pero más que un libro autobiográfico, es en cuanto a mi historia como inmigrante, la cual es larga y tendida, llena de altos y bajos. Quiero empoderar a muchos que hoy están llegando a los Estados Unidos y que hoy están intentando abrir camino en el país y si le sirve a alguien. ¡bendito sea Dios!
¿Cómo fueron los días más difíciles como inmigrante?
Muchas de estas cosas las comento en el libro y por eso no me gusta hablar puntualmente de nada. Sí te puedo decir que la vida de un inmigrante en Estados Unidos o en cualquier país del mundo siempre es difícil. Los primeros cuatro años para mí fueron muy duros, cruciales e intensos por ser otro idioma, otra cultura y porque evidentemente estaba solo y extrañaba mi país.
¿Cuándo publicarás tu libro?
Espero que pueda salir el año que viene en agosto o septiembre aproximadamente. Creo que será un trabajo muy especial para mí.
¿Cuál ha sido el mayor sacrificio que hayas tenido que hacer para poder ver realizar tu carrera?
Dentro de la carrera de los artistas, en general, hay algo que pesa mucho y es que dejas de tener un porcentaje muy grande de privacidad, así la cuides. Siempre tienes que estar pendiente de lo que se habla, se opina y especula. El sacrificio es no poder estar días especiales en casa, con mi hijo. Si quieres dedicarte a eso, es un trabajo de 365 días al año, siete días a la semana y 24 horas al día.
29 años de carrera te definen como un músico por excelencia, ¿pero qué le falta a Luis Enrique por alcanzar?
Todo. Para mí iniciar cualquier proyecto es como lanzarme al vacío con los ojos cerrados. Me falta por alcanzar muchas cosas y se siguen abriendo las puertas para lograrlas. Si no sintiera todo lo que siento en cuanto a mi proyecto, quizás no podría seguir adelante.
¿Cuál es el legado que quieres dejar?
Uno lleno de música, de amor, de hacer conciencia, de que sí se puede.
¿De no haber sido músico qué te hubiese gustado ser? Periodista. El periodismo me encanta y me llamó mucho la atención, pero la música fue tan absorbente en mi caso, y tan obsesivo, que no me daba tiempo ni para mí mismo.
A fondo:
Tu mayor miedo: La inconsciencia.
Un lugar: Mi país (Nicaragua). Es increíble esto del sentimiento de pertenencia.
Un plato: Arroz con habichuelas.
Lo primero que haces al despertar: En esta era tecnológica, me pongo mis lentes y veo el celular.
Un amigo: Debo decirte dos: Rafael Solano y Camilo Valencia.