Las dos marcas quieren desarrollar en conjunto el automóvil comercial más rápido de la historia.

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Cuando dos respetados nombres se unen en pos de un objetivo, el mundo mira con atención. Eso es lo que ha provocado el anuncio que hicieron la fabricante de bebidas energéticas Red Bull y el legendario constructor de autos deportivos de lujo Aston Martin, dando a conocer sus intenciones de revolucionar la industria automotriz.

Ambas marcas, muy vinculadas a proyectos deportivos y de desarrollos conceptuales relacionados al mundo del automóvil, han decidido unir fuerzas para crear el auto comercial más veloz del mundo, un proyecto del cual se sabe muy poco pero que conociendo la trayectoria de las involucradas podría abrir un nuevo capítulo en el historia de las cuatro ruedas.

El reconocido ingeniero Adrian Newey ⎯ el genio técnico detrás de la escudería Red Bull de Fórmula 1⎯ y Marek Reichman ⎯ jefe de diseño de Aston Martin⎯ trabajan junto a un talentoso equipo en el desarrollo de este superdeportivo que despojaría a Bugatti del título como constructor del carro más veloz del planeta. No será sino hasta 2018 cuando se sepa si lograron su meta y cabe intuir que su producción será limitada y su precio lo suficientemente alto para ofrecérselo a unos pocos afortunados millonarios.

(Fuente: Motor, El Tiempo)

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