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Esta mañana, desde las instalaciones del Hotel Intercontinental, el economista adelantó algunos de los puntos a discutir. En primera instancia hizo referencia a la crisis económica que se presenta como un factor en contra del gobierno nacional, previo a las elecciones.
“El primer elemento a entender es que esta elección ocurre en el marco de una crisis económica de gran dimensión, no es una crisis secundaria, pero está tampoco en lo que pudiéramos llamar “el fin”… Todavía podemos decir que vamos a ver un desarrollo de la crisis en los próximos meses, incluso más severo”.
¿Y está el ciudadano capacitado para una crisis más severa? A esto el experto en el tema dijo: “Hay escasez, efectivamente la hay, pero la sociedad se va habituando a los cambios. Los va aceptando poco a poco. Este es el único país del mundo en el que uno va a la peluquería a comprar una batería porque el parquero de la peluquería te la vende, y ¿cuándo realmente no se aguantaría la crisis?, cuando no hayan productos del mercado negro, si no hubiera redistribución de ingresos, si el gobierno colapsa el sistema productivo completo, si arrecia su sistema de control”.
Para él, Venezuela no está al borde de una explosión social, porque no está en el clímax de la crisis. “El problema de Venezuela va más allá del cambio de una persona, y ese cambio exige una participación y negociación del país completo y para eso hay que trabajar en una transformación profunda».
Sobre las encuestas
El tema que más preocupa a la sociedad es el de los comicios del 6 de diciembre por la incertidumbre que generan los actuales resultados de las encuestas. “Cada quien habla a su favor. Ningún político te va a convalidar que está perdiendo y no atacan a la empresa porque sería ridículo, pero sí desestiman el proceso, eso es normal. A ninguno de los dos bandos le va a gustar perder”.
Explicó que las encuestas son un laboratorio de sangre, es decir, algo del momento. “Tu vas a un laboratorio y te practicas unos exámenes y los resultados a la siguiente semana pueden cambiar, ser totalmente lo contrario. Eso mismo sucede con la política. Ahorita los resultados de los comicios se encuentran condicionados debido a la crisis económica que atraviesa el país. El gobierno no está jugando a gobernar, el gobierno está jugando Play Station. Le sale un monstruo por aquí y le dispara, le sale uno por allá y también le dispara, y así hace con todo. Este es el proceso más difícil que ha enfrentado el chavismo y el mejor para la oposición. Con más razón debe ser muy cuidadosa”.
El presidente de Datanálisis está seguro de que vamos a un país más primitivo, en el que “la concentración de poder se agudiza, los derechos políticos merman y los canales de comunicación de la disidencia se pulverizan. El modelo económico, en contraposición, se flexibiliza y se producen algunas negociaciones entre el sector público y el privado, con el que el gobierno abre válvulas de escape para sacar presión de la olla sin negociar con los adversarios políticos y esto le ayudará a surfear la ola mientras sostenga altos ingresos petroleros”.
Eduardo González, ingeniero y telonero del evento, tendrá la oportunidad de ofrecer una ponencia a la que tituló Utilizar la crisis a tu favor. “La estadísticas arrojan que se ha incrementado el número de personas enfermas debido a la frustración que genera la situación país, pero que interesante sería que nosotros empecemos a ver esto de una manera que no dejemos que esta crisis nos deje morir, al contrario, tenemos que sobrevivir para que al final podamos disfrutar, que estos días que van pasando, tengan sentido en nuestras vidas. Es cuestión de descubrir que formas y cómo podemos transitar por esta crisis”.